sábado, junio 30, 2007

Estaba equivocado: experimento dos

Siempre pensé que esto del blog debería ser como publicar un libro: uno suelta lastre y no espera respuesta, con la ventaja de no tener que resultar comercial para que alguien edite lo que uno escribe. Pero estaba equivocado.

Casi sin darme cuenta lo que leo de vosotros me alimenta, me conmueve, me clarifica. E igual sucede con los comentarios que hacéis a mis escritos que, cuando menos, son una muestra de apoyo para con un semejante: “Homo sum, humani nihil a me alienum puto”, sentencia de Publio Terencio que usé como título de un poema hace tiempo.

Quizás la primera célula de esta conclusión surgió de un comentario que le hice a Escéptico cuando seleccionó mi blog para el Thinking Blogger Award. Yo le contesté que debía declinar su invitación porque no creía en premios y justificaba mi posición diciendo: “Para mí es suficiente poder leeros a vosotros y que algunos me leáis: mejor la simbiosis que los premios.”
Y la palabra clave era “simbiosis”.

También hace un tiempo realicé el experimento de recoger y fusionar algunos de mis comentarios a vuestras publicaciones que, como catalizadores, hicieron que consiguiera ordenar ideas dispersas que bullían en mí de una forma primitiva. Hoy repito el experimento con dos comentarios que hice hace poco: uno a Hipatia de Alejandría y otro a Natasha (Natinat).


Raza

Hay seres que llevan el estigma de su tierra en la mirada, que de tanto convivir con lo sencillo acaban siendo parcos en sus necesidades emocionales: yo amé a una mujer cactus y ella me amaba con locura, según decía. Llevaba el estigma de la Sierra de Alcaráz mezclado con la meseta albaceteña dando lugar a una sobriedad emocional exasperante. “Te amo, pero puedo vivir sin ti y voy a vivir sin ti”, me dijo. Y cumplió su palabra frente a mi desesperación.

Aún se me aparecen sus ojos marrones y su pelo azabachado, su tacto y su melancolía profunda de refugiado. Seres depredadores de sentimientos; toda una raza.


Metástasis

De las todas las realidades posibles, me quedo con las imposibles, pero, ¡ah, eso no es posible! porque no existen realidades imposibles, sólo improbables, de ahí el efecto túnel.

Y bien sé que los sucesos improbables que nos suceden forman los puntos de inflexión y los pilares de una vida.

Te he leído como el que se lee a sí mismo, como el que cede a otra consciencia su dolor para que lo escriban otras manos, viva en otra piel y llore en otras lágrimas.

Pero, por encima del dolor, sólo una tristeza: la hostilidad. La hostilidad tiene la cobarde virtud de distorsionar lo vivido. Es un acta de revisionismo que siempre denigra lo que nos hizo felices. Y todo para salvar un presente hiriente y un orgullo herido. No vale lo que cuesta y, aunque lo valiese, nunca debería formar parte del presente: envenenar los oasis es la forma de sucumbir en el desierto.



A ambas mi agradecimiento, no sólo por haber planteado unas narraciones de aislamiento y tristeza que me conmovieron, sino también por la amabilidad de sus respuestas.

Carz


      Iwan Gamus , Denez Prigent

viernes, junio 29, 2007

El número siete

Hoy me separé del grupo para pensar un poco. Entonces se me acercó y me dijo con su acento bretón:
-¿Puedo liarte un cigarrillo?
Yo pensé que entendí mal, que quería liarse uno, y le pasé la petaca. Lo lió y me dijo:
- Te gustan pequeños ¿no?
- Sí, de seis milímetros. Es el calibre de la boquilla.
Me lo pasó mirándome a los ojos y apoyó su cabeza en mi hombro. Yo sólo acerté a darle las gracias. No lo había acabado aún, cuando volvió a decirme:
-¿Me puedes explicar por qué el siete es un número mágico?
-No lo sé, pero puedo intentarlo.
Y le hablé de los números primos y de los siete cuerpos celestes que se ven a simple vista. Lunes, el día de la luna, martes el de Marte, miércoles el de Mercurio, jueves el de Júpiter, viernes el de Venus, sábado el de Saturno y domingo el día sagrado, o sea, el del Sol.
-¿Sólo por eso?
- No, yo creo que el origen viene del mes más fácil de medir: el mes lunar. Tiene ventiocho días y por eso la semana tiene siete, para que cuatro semanas sean un mes. De ahí, el misterio del número siete.
Sonrió y me pasó su mano por mi pelo, como queriéndome rescatar del pozo donde estaba. Volvió a apoyar su cabeza en mi hombro y ya no dijimos nada.
Pero, por un momento, sentí que mi pozo ya no era tan profundo y empecé a pensar en la mecánica cuántica, en el efecto túnel.
Pero esa, es otra historia.

jueves, junio 28, 2007

Las cosas de la vida

Hoy tendría que llover...
pero no llueve.

Amabas a un cabrón
pero querías un cordero.

Hoy tendría que llorar
pero no puedo.
Y aquí sigo,
tenaz hasta el hartazgo.
Milagro de la adrenalina
recuerdo de un sin vos
(conmigo sin tu digo,
sin nada, a puto pelo.
Pero mi sangre no ennegrece
ni esparcida por el suelo)

Hay quien no teme al cuchillo
en la batalla.
Quien se sabe mortal
y enfrenta al enemigo
con la locura absurda
de saber que ya ha vivido
y todo lo que quede
será pura propina.

Hay quien llora
bebiendo de las almas
que, en un momento dado,
le pillan respirando:
es tan sólo un lujo
que no puedo permitirme,
pero para permisos
ya está la policía.

Deliro, me aspiro
y llego a vomitarme,
y en cada vómito
me alcanza más el aire.

Me veo por el suelo
y me grito desde arriba:
hoy tendría que llover,
pero no llueve.

miércoles, junio 27, 2007

Inexpresión

Lo más bello de una historia de amor
es lo que no se puede contar.
José Saramago

He decidido sonreír cuando te piense.
Sonreír mientras te paseo a todos lados
y parece que sienta tus sonrisa.

He decido sonreír
cuando hago algo para ti,
aunque no estés,
aunque no vuelvas a estar nunca:
yo te sé, aunque tú ya no te sepas,
aunque me olvides
queriendo ver en mí lo que no soy.

He decidido sonreír
por que lo más bello
no sé expresarlo con palabras.







      Slach Landelo, Denez Prigent

martes, junio 26, 2007

Chacareras

Debidas a Natasha y a Uno

Dos letras para una música: depende del ánimo.



Cuando los besos se agotan
aguanta el sueño.
Cuando el camino acaba
aguanta el sueño
Cuando el alma tiembla
aguanta el sueño.
Cuando la soledad campea
aguanta el sueño.
Cuando la libertad se quiebra
aguanta el sueño.
Cuando llega la noche
aguanta el sueño.
Cuando la noche acaba
aguanta el sueño.

En el eclipse
aguanta el sueño.
En el temblor
aguanta el sueño.
En el huracán
aguanta el sueño.
En la soledad
aguanta el sueño.

Cuando nada aguanta
aguanta el sueño.

Quererte de memoria
y con apuntes.
Quererte cuesta arriba cuando bajo
y cuesta arriba cuando subo.

Quererte después de no quererte
o incluso antes, o durante.
Quererte en bicicleta,
en triciclo,
en patinete,
patinada y desvestida.

Quererte con bufanda,
con pollera sin bombachas
con bombachas sin pollera
con poncho o despochada,
despechada y cariñosa.

Quererte de deseo,
de tibieza,
de presencia sin presente,
de presente subjuntivo
conjuntivo, recurrente,
como nunca
y como siempre.



Chacarera del encuentro, León Gieco

Hijos de Abraham

Bajando de noche por el Nilo en Ramadán
me asistieron con sus prédicas los muecines
antes de que Islam sonara a venganza.

Allí también busqué consuelo.

Y lo encontré en los desiertos de Nubia
una tarde entera solitaria fotografiando el horizonte
mientras Amón Ra se adentraba en la tierra de los muertos.

Y lo encontré fumando la narguile en el zoco,
comprando mi pipa con un hombre de barco,
tomando té con menta en un bazar.

Ahora parece que todo es distinto
y no lo sé, porque no he vuelto.

Allí también quedó parte de mí:
esa melancolía vasta
que sólo cabe en el desierto.




      The sacred Koran, El cielo protector (BSO)

lunes, junio 25, 2007

Reposo

Recuerdo cuando "Love is ..All" era "Love is .. kill".

En él expresabas un dolor que intentábamos mitigar los que te leíamos. Poco a poco, cambiaste el dolor por la dicha y rebautizaste tu espacio a su nombre actual e incluso creaste "Love is life -sí que sí".

Con ese bautismo dejaste de lado esa tristeza que te mantenía atada y, durante un tiempo, expresabas simple y frescamente tu felicidad por un amor nuevo.

Pero quiso el malevo que volvieras a sufrir y dejaste de escribir sobre la belleza de lo que sentías, cambiando el fondo de tu espacio de rosa a negro.

De nuevo, mi corazón espera ansioso y esperanzado a ver florecer el color rosa en tu casa, a que sólo sientas necesidad de escribir sobre la felicidad que te colme y que, sé muy bien, mereces.

Permite que elija dos fragmentos de un libro de letras de tango que guardo con todo mi cariño, porque fue tu regalo.

El primero de "Si supieras" y el segundo de "Mano a mano".

"Sin embargo
yo siempre te recuerdo
con el cariño santo
que tuve para ti;
y estás dentro de mi alma,
pedazo de mi vida,
en la ilusión querida
que nunca olvidaré."

"..si precisas una ayuda, si te hace falta un consejo,
acordate de este amigo que ha de jugarse el pellejo
p'ayudarte en lo que pueda, cuando sea la ocasión."


Y para terminar otro fragmento de un libro de libro de Carver que una vez te regalé:

Ninguna necesidad

Veo un sitio libre en la mesa.
¿El de quién? ¿Quién falta? ¿A quién le estoy gastando una broma?
El barco espera. Ninguna necesidad de remos
ni de viento. He dejado la llave
en el sitio de siempre. Ya sabes dónde.
Acuérdate de mí y de todo lo que hicimos juntos.
Ahora abrázame con fuerza. Eso es. Bésame
en la boca. Aquí. Ahora
deja que me vaya, mi amor. Déjame partir.
Ya no nos volveremos a ver en esta vida,
así que dame un beso de despedida. Aquí. Bésame otra vez.
Una vez más. Ahí. Es suficiente.
Ahora, mi amor, deja que me vaya.

Es hora de ponerse en camino.

Por mi parte decirte que acabo de maquetar un libro de poemas "Cartas argentinas" que puede que alguna vez vea la luz. Si lo hace, recibirás puntualmente un ejemplar firmado con todo mi amor.



      The fosse, Wim Mertens

domingo, junio 24, 2007

A degüello

Ser hombre es de por sí una circunstancia atenuante.
Anónimo

Leo sus frases una y otra vez
hasta que pierden el sentido:
no me dejo impresionar
por el toque de a degüello.

Duelen,
pero cada vez menos:
ella no ha sido
aunque lleve su nombre y su apellido,
aunque habite dentro de la piel que amo,
aunque sus ojos
se me antojen acerados:
no me dejo impresionar
por el toque de a degüello.

Duelen,
pero no fue ella
quien lo dijo.

Ella no lanzó el ataque de a degüello.


A degüello , Ennio Morricone

viernes, junio 22, 2007

Impregnación

No es nuevo el día, ni nueva la sombra, ni nuevo el golpe, pero aún uno siente la sensación del encontronazo, aún le hace sentir un sudor frío. Pero no es nuevo ni tan siquiera el sentimiento de que ha sido justo. Y limpio.

He de controlar la sensación de ingenuidad que me ha sobrevenido por haber escrito lo que he escrito e intentar no avergonzarme por ello: no es mala la ingenuidad si forma parte de un conjunto, si no te subyuga y consigues comprender que es un camino abierto al futuro, si es que llega.

Siempre pensé que tengo un buen drenaje emocional para obviar lo doloroso y recodar lo que me hizo un ser más completo, para no temer el golpe y no evitarlo, para volver a la emoción del amor primero aunque sea el último, para tropezar una y otra vez en la misma piedra y no guardar ni una gota de algo parecido al rencor sobre mi superficie: sólo queda en mí vuestra belleza.

Vulnerando el espacio

Acaba de darme una sacudida emocional al leer fragmentos de una historia parecida a la nuestra. Parecida en cuanto que trágica: parece que hay seres destinados a la destrucción.
De poco sirven los razonamientos, es así y punto. Pero también sé que es necesario tan sólo cruzar una estrecha línea para que todo sea distinto, un leve impulso que sea recogido por el otro y ligeramente aumentado, y devuelto a su origen para volver a ser amplificado y devuelto; y así hasta que se forme la fuerza arrolladora que lo vuelva inevitable, que quede trazado en el camino que separa la quimera de la felicidad.
Y sé que no sería eterno, pero se habría quemado. Ya no quedaría ese rescoldo de deseo y sinsentido que nos atenaza a ambos: lo sé aunque no me lo digas, lo siento mucho más nítidamente que la brisa que ahora me arroba, más denso que esta sensación de necesitarte latente a mi costado, de sentirme amado y amante necesario.
Busco las casualidades como aliadas, ya que en el pasado se conjuraron para que pudiéramos sentir la plenitud de formar parte de un todo, la clave milenaria que completa la consciencia llevando los sentidos hasta la autarquía. Una dulce disgregación de dos cuerpos hasta confundir su periferia, hasta llorar de alegría y reír de dolor, una confrontación victoriosa contra la realidad porque la transciende.
No sé si leerás esto, pero si lo haces, me gustaría que lo leyeras abstrayéndote de todos nuestros miedos y temores, transformando lo cotidiano en superfluo, abriéndote de para en par para rescatarte, para poder ser de nuevo tú misma y para adentrarte en la certidumbre de lo que sentimos, antes y ahora.
Y dime si no parece que, hoy, hayamos vuelto a hacer el amor.

jueves, junio 21, 2007

Nebulosa

Concentro mi recuerdo:
me dice que existes
aunque tú te empeñes en negarlo,
empecinada y envuelta
en tu tacto de cera.

El bourbon se acaba
mientras suena Tom Waits.
Me enciendes un cigarrillo
y me lo acercas
posándolo en mis labios
con un pedazo de los tuyos.
Y me miras con la nostalgia ansiosa
del que sabe de adioses,
mientras me besas la palma de la mano
que, hace un momento,
recorría tu vientre
haciéndote cerrar los ojos
deteniendo el tiempo
con un océano cómplice.

“¿Me escribirás?”
“Sí, pero lo haré de memoria
recordando lo que no te dije
cuando debía”


Y cumplí mi promesa
varios años.
Mientras sentí que abrías los sobres
como un rito.





      Deer Stop, Goldfrapp

Algo es algo

He sido un hombre que busca y aún lo sigo siendo,
pero ya no busco en las estrellas y en los libros,
sino en las enseñanzas de mi sangre.
Hermann Hesse

No todo será olvido.
Empecinada decías que no éramos sólo palabras.
Y hasta conseguí creerte.
Y era tan cierto como falso era.
Y es, tanto como fue o ha sido
-la unidad de tiempo se me escapa-

¿Por qué hablar en pasado
de lo no sucedido?

Paseo por el limbo de los innombrados,
de las caracolas que no suenan a mar
-que no sueñan amar,
que viene a ser lo mismo-
de lo que espesa el amor
hasta engendrarlo en huesos,
en músculos, saliva, sangre, esputos.
Y en lágrimas
engrosadas hora a hora
-ahora también adelgazadas
en maldiciones que aterran a quien las proferimos-
como negación de un dolor
que sabemos que carece de sentido.

No todo es dolor,
y alguno es nuestro mérito:
convertimos en difícil
lo que era imposible.

martes, junio 19, 2007

Experimento

He querido realizar un experimento. He recogido distintos comentarios míos en ciertos blogs y he intentado unificarlos.

¿El motivo?
  Intentar comprenderme algo.
¿La conclusión?
  Permanece una corriente de fondo.
¿El resultado?
  Éste:

Funámbulo

La prehistoria siempre nos precede
pero no siempre nos nutre:
a veces nos desangra,
porque sólo el presente
puede sostener un beso.

Sostener un beso en el vacío
es trabajo de funámbulo
sobre un alambre
enmarañado en la memoria,
al que mantener el equilibrio
puede costarle la vida:
tampoco es tan alto el precio
si se piensa.

Sus ojos:
ventanas que susurran milenarias
el puente de la sombra hasta la luz,
el peso que evita la zozobra
y late en el corazón del río remansado
arruinado por la falta de corriente.

El peso de los clavos de una cruz.


      Idiot prayer , Nick Cave & the bad seeds

domingo, junio 17, 2007

Poema a ciegas ( lo que salga)

Aquí estoy
en una hora de un día
que carece de significado
sin saber la longitud
-un error de +-12 grados resulta aceptable-
del que ahora escribe.

Yo no dudo
-vi en tus ojos
la sombra de tus caderas,
esas que tanto añoro
en noches como ésta
-- y también siempre--
en una longitud arbitraria
(tu cintura en cambio es muy precisa:
perímetro ajustado a mis abrazos::
puedo besarte desde cualquier costado
y apretarte contra mí en mi lado más humano
[mientras intento salvarme del sinsetidodelsintigo]
he de cerrar dos puntos dobles, dos puntos, paréntesis y guión...
lo dejaré en puntos suspensivos........... (muchos)

Decía, yo no dudo.
A qué dudar de lo que se ha escrito en mis genes
por la fuerza del destino
(dos fierros al rojo me marcaron,
pero en realidad son azules,
celestiales,
que cuando me aman me acunan
y cuando no lo hacen,
los deseo,
-y también los deseo cuando lo hacen-
firmes portales de mi vida)
a qué dudar, decía de nuevo,
(y de joven, y de viejo, sin duda seguiré diciendo)

Bueno, esto era un poema de amor para tus senos
que sueño son míos y me esperan
con toda la turgencia
del amor profundo
que traspasa los órganos, las vísceras
y se hunde firmemente en
la tierra;
porque el amor se desborda con los besos
y los versos transudados por los poros,
con la nostalgia, la alegría y la presencia
pertinaz, tozuda, empecinada, y seductora
del deseo.

Me perdí. Me paro. Te recuerdo.
Estás aquí. A salvo. En el oasis.

Describe el río un camino sinuoso.

Los torrentes los labran los amantes.

sábado, junio 16, 2007

Cosas que hacer con el amor

Padecerlo
comprenderlo
comprimirlo
contemplarlo
expandirlo
rebosarlo
rebozarlo
reescribirlo
relamerlo
disfrutarlo
reeditarlo
respirarlo
contenerlo
desgarrarlo
reinstaurarlo
recogerlo
refrescarlo
redoblarlo.


      Vocalise, Rachmaninov

viernes, junio 15, 2007

Tango debido

Para vos.
Hoy , que se me revienta el alma,
y lo que escribo es metralla
y fragmentos de dolor.

Yo quise subir a un avión
para decirte a la cara
que tu sonrisa encarnada
ya me partió el corazón.

Para decirte, princesa,
que sos toda la belleza
que un día supe soñar,
y , en esta tristeza ancha,
soló quedá la percanta
que me supo enamorar.

Ya amaneció hace rato
y me mantengo despierto
sintiendo cerca tu aliento
sabiendo de tu verdad,
donde se doblan las horas
grita el amor: libertad

Hasta embroncados
sabemos
que aflorarán las caricias.
Y la verdad, tan sencilla,
usa de horas y años
para esconder los peldaños
que nos harán ascender.

Sólo dos besos, dos llantos
dos lamentos y quebrantos,
dos flores de amanecer,
dos mentiras,
mil verdades
pero tan sólo un querer.

martes, junio 12, 2007

Abracadabra

Presentir tu sonrisa
me vuelve peregrino.

Tu grácil silueta
tu mirada brillante
tu voz vivaracha
y esa cabecita tuya
-que va a mil por hora-
me hacen querer ser
a
a b
a b r
a b r a
a b r a z
a b r a z a
a b r a z a d
a b r a z a d e
a b r a z a d e r
a b r a z a d e r a

A B R A C A D A B R A
A B R A C A D A B R
A B R A C A D A B
A B R A C A D A
A B R A C A D
A B R A C A
A B R A C
A B R A
A B R
A B
A

y apareces
en un sueño de color violeta
en el que acechas mi espalda
rodeando mi cuello con tus brazos
mientras me susurras:

"¿Qué hacés aún escribiendo?
Vení a la patria
a matarnos un rato.

y mi mano se alarga
hasta alcanzar tu culo.


Pero sigo escribiendo
con esta luz negra
que hizo del sueño
el último refugio.

lunes, junio 11, 2007

Mevleví

Doy vueltas como un derviche giróvago
mientras mi consciencia
se desplaza a las puntas de mis dedos
peinando el aire
con ensortijados pensamientos.

Una vuelta. Y otra. Y otra.

La consciencia se desprende de mí
y me saluda al alejarse
mientras mi eje de giro cabecea,
se desplaza con la precesión del equinoccio,
primavera que acaba
ocupando mi cabeza ya vacía.

Doy vueltas como un derviche giróvago
mientras sonrío sin consciencia
en esta marea sensual,
en este sentirte en el desierto
en el que los derviches
vienen a morir,
y donde vengo
a mezclarme contigo
en el umbral de la vida sin consciencia.

Una vuelta. Y otra. Y otra.

Y ya estoy dentro.


      La última tentación de Cristo , Nusrat Fateh Ali Khan, Ravi Shankar y Peter Gabriel

Tres vueltas (temptation)

Cualquier día te veo por la calle
te subo en brazos
y te doy tres vueltas
mientras tu sonrisa me ilumina.





      Temptation (Frank's wild years) , Tom Waits

Escalas

Pienso en lo inmensamente grande
y me siento pequeño.

Pienso en lo infinitamente pequeño
y me siento pequeño.

Sólo pensar en tu amor
hace que me sienta grande.

sábado, junio 09, 2007

A quemarropa

Al doblar una esquina
me asaltó la realidad:
le di con la botella
-¿qué iba a hacer? ya estaba vacía-
y se puso a llorar.

Daba pena verla,
sangrante la cabeza,
desmadejada en el suelo,
implorando perdón.

¡Vaya una realidad más pueblerina!
-le grité-

¡Andá levantate
y secate los mocos con las mangas del futuro!

Y la invité a unas copas.


You're So Cool, Amor a quemarropa (True Romance) BSO, Hans Zimmer

viernes, junio 08, 2007

Único sentido

Estas palabras tienen un único sentido.

Se desprenden de jirones de vida,
esa vida bella que sabemos posible,
que sabemos que existe sin necesidad de fe.

Sólo el aroma del retorno
mantiene el sentido del mundo:
reposar mi cabeza en tu pecho
y escuchar el susurro de tu aliento,
dormir aspirando la fragancia tersa de tu piel.

Sobra todo lo restante.

Vos sos su único sentido.


Poor Edward (fragmento), Tom Waits

jueves, junio 07, 2007

dos alegres caos (sic)

Un, dos (sic) tigres comen trigo
-el cambio climático los volvió vegetarianos:
ya no soy carnívoro
ni exquisitamente tal-
tres tristes
desde que vos….
(puntos suspensivos)
comen trigo en un … (sic)
suspiro en un trigal sin tigres
-ni siquiera tristes-
sin trigo… (quise decir sintigo)
sin…
nada ( )
de ( )
porque vos sin migo
ni yo sin vos
nada
pero permanece algo
voy a soñar…
tres tristes tigres
comen trigo
en un trigal

-soñaré en un sueño de amapola
que existen los tigres
y los trigales-


PS.- Me llamarán loco,
pero sólo aquellos
que no participen
de la angustia.

miércoles, junio 06, 2007

Suroeste

Delicada la luz que me ilumina,
que descubre tu noche y la destierra:
el alba se nutre de dos cuerpos
y nace esplendorosa entre dos almas.

Veo mi imagen borrosa reflejada
parcialmente en el cristal de la ventana:
ahora saldré al balcón
a enviarte un beso suroeste

-rumbo preciso: 222 grados, 26 minutos y 56 segundos,
distancia de 5739 millas náuticas-

como un creyente que ora hacia La Meca.

Necesito en mi piel el frío de esta noche
para paliar el infierno de tu ausencia.


Echoes of a Prayer (fragmento), Varios músicos armenios

lunes, junio 04, 2007

Camada

Describe el tiempo una senda
que desvela los misterios
entre susurros de lobos esteparios
-siento su aliento entre la maleza
en esta noche iluminada por la luna-

Volcado el corazón,
cauterizado,
vuelvo de nuevo al sonido de la tierra,
me tumbo boca arriba con los ojos cerrados,
abiertos los brazos
mientras escucho sus pisadas que se acercan.

Pienso: “ahora se definirá el futuro”
mientras acumulo el valor
para encajar sus dentelladas.

Pero los lobos se acercan cuidadosos,
dóciles hermanos
en la sangre del planeta,
se tumban a mi lado rodeándome
mientras acaricio sus cabezas.

Heru Katsir, Arto Tuncboyaciyan

viernes, junio 01, 2007

Definición

-Defíneme pequeño (ella)
-Pues como tú, inabarcable (él)

Interim

Este poema lo escribí unos días atrás cuando el mundo era distinto (elevo a la categoría de misterio el por qué tu sonrisa lo trastoca todo, me hace invencible en la batalla, en cualquier batalla). Pero, como todo acto de amor, debe salir a la luz para que vos lo conozcas y, así, sepas lo que significas para este torpe y tenaz peregrino del tiempo en pos de tu sonrisa. No encuentro otro destino más noble donde gastar mis fuerzas que el hacerte sentir lo que ya sabés, pero que nunca estará demás reiterarlo.




No, no desfallezcas en la risa,
no te pierdas en la sombra del silencio,
no canceles aún tu corazón.

El sol te espera con el ansia de mis ojos
para posarse de nuevo en tu contorno,
desprovista de tiempo,
alimentada de brisas y de versos
-estos torpes versos míos
que me esculpen en sal
cuando fracasan
en el irrenunciable intento de calmarte-

Anhelantes pieles
prolongación del alma y de sus puentes,
de sus fuentes azules que me miran
humedecidas por el amor licuado
del silencio
-aullido táctil de dos lobos
engendrados entre lunas y entre algas-

No, no desfallezcas en la risa,
no me sumas en la sombra del silencio,
no canceles aún mi corazón.


      Broken Arms, Arto Tuncboyaciyan