Un ingenio obviamente destructivo
A DRM, a los dos años de tu suicidio
Sólo puedo pensar que tu intención
-sin ser otra-
era distinta.
Que se degradaba entre las distintas formas
que hay de disgregarse
de una forma dúctil
-casi comprensible-
acompasada con el devenir del tiempo.
Luces que no acaban de ser luminosas
por su proporción de niebla.
Sonidos que no terminan de discernirse
por la distorsión que provocan en la psique.
La amalgama del amor en la ternura
que se cristaliza en la roca del cariño.
Un cíclope con visión estereoscópica
que no acierta salir al encuentro
de la premonitoria dicha
por una cuestión de estética sin sentido.
Pinceladas que intentan delinear
-con trazo grueso-
la filigrana del encaje de la razón
en la supervivencia
y que pronto concluiste que no casaban
en modo alguno.