viernes, noviembre 30, 2007

Posología de vos

Dile que los suspiros del mar
humedecen las únicas palabras
por las que vale vivir.
Alejandra Pizarnik

Una tarde dormita entre mis manos,
entre estas paredes color salmón ajado
que ahora me contienen apresándome
y que me amasan con recuerdos
de deseos y deseos.

Dormita entre esta tarde
un ser ahora huraño,
que supo gozar de la presencia
del ser -sin más- feliz a secas
-y a húmedas caricias
y mordiscos,
a llaves de amor
entrelazado con tus piernas-

“Sin más”, se dice pronto,
pero cómo cuesta retenerlo en este ánimo
cuando tu presencia se administra
en pastillas de 500 miligramos:
una al día…
…y cuando hay suerte.

miércoles, noviembre 28, 2007

De pulsiones y nieblas

En un silencio obscuro
y una niebla tan ácida
no hay llanto que amolde el destino:
ni pulsión, ni rezo,
ni siquiera esperanza.

sábado, noviembre 24, 2007

De absolucion e ignominia

No consigo dormir. No consigo escribir. Leo vuestros escritos y me quedo en blanco: me recuerdo a un animal salvaje que presiente un tsunami o cualquier otro cataclismo. Sigo esperando el grito de un ángel.

Mientras tanto recupero el borrador de un post de hace 11 días, lo leo y creo que no puedo escribir nada mejor, así que lo publico como quedó, con la impronta de la angustia del momento, con la del alcohol que me volvió combustible en un intento de desinfección, con la del roce real de la ausencia real, con la de la consciencia de la absolución y la ignominia



Sí, lo recuerdo y reconozco:
en ese instante en el que garchábamos
como excusa para reconocer que éramos felices
-ese instante de viento en el que nos absorbimos
mucho más que nuestras almas-
en ese desliz de la ignominia de estar vivo,
en ese puro centro del ser y de la nada,
quise llorar, llorar para salvar el último baluarte de la estima:
pero no pude.
Olerte, sentirte, acariciarte, saborearte
y cumplir
-sobradamente-
los sueños que tuve sobre vos…
me absolvieron de todos mis pecados:
eres la absolución perfecta y absoluta
… y mi mayor condena.



Sigo en ello, lo sigo intentando.

Sinceramente,

Carz

martes, noviembre 20, 2007

Cuando llueve

He estado lejos de mí estos días. He estado dando vueltas por mis alrededores, buscando un punto que me permitiera reconocerme para intentar mi abordaje: no hace falta que os diga que todo ha resultado infructuoso. Pero lo seguiré intentando, no sólo porque os lo deba -que también- sino porque forma parte de ese yo que no alcanzo más que a intuir que me está esperando, agazapado. Quizás no queda claro, así que lo explicito: intentaré responder a vuestros amables comentarios, a vuestros correos, a vuestros posts, pero ahora no tengo el empuje necesario, he de hacer acopio de él. Sé que en el fondo os resulta indiferente, pero algo me dice que mejor que piense que no os lo resulta absolutamente. Hace un momento leí a luzamarga y escribí lo siguiente:

Vengo al papel
a inundarte de mí.

Esta es mi voz de quererte.

La que pronuncia tu nombre
para averiguar dónde esconderte cuando llueve.
Luzamarga.


Algo llueve escondido en julio
cuando llueve.
Algo llueve en julio
-o quizás en martes-

En martes los miércoles son
como si fueran jueves,
o incluso parecen lunes
cuando llueve.

Cuando llueve algún julio
se esconde en martes,
mientras unos besos se buscan
en los labios
y a veces se encuentran
cuando llueve.

Hoy llueve.



En fin cuando intente mi abordaje os daré el parte de derrota.
Sinceramente,

Carz.

jueves, noviembre 15, 2007

De empréstitos y puntos

Uno llega a un punto en el que decide que donde está no es un punto.
Y no se rebela (de rebelde) no hace falta, nunca la hizo. Uno asume el peso de lo que se es, o sea, casi nada y, desprendido del peso, imagina y construye un mundo paralelo (sí, ya lo sabéis, lectores avezados (no tengo otros que repitan)) y en ese mundo construido uno llega a un punto en el que decide que no está en un punto...
No, lector avezado, no sufras. No voy a jugar a la iteración… sólo cierra los ojos, pero no aún (no podrás seguir leyendo), cuando te lo indique porque habré acabado; uno no está en un punto porque duda, siempre duda como tú dudas ahora, y la duda requiere dimensión y espacio, y os los presto, la dimensión y el espacio.
Y no hay un por qué.
Sólo un lo siento.
Ahora sí puedes cerrar los ojos.

martes, noviembre 13, 2007

De olvidos y poemas

Para Ybris, peregrino de auroras y de empeños.

Compañero,
no quedarás varado en un camino
como la estatua inútil de un ser olvidado,
serás más bien
el polvo de la arcilla
que modeló la imagen de tus sueños
en los nuestros.

Pero eso ocurrirá en un tiempo
indefinido: o sea, nunca,
que lo que no tiene marcado su fin
siempre es eterno,
al igual que un poema
es una gota de memoria
en el mar del olvido.


      Taksim,  The burning bush

viernes, noviembre 09, 2007

De puntos y espacios

Cuando la vida se pronuncia contra el suelo, contra todos los suelos,
en el jardín de la locura brotan rosas negras.
indah

Las heridas en otra piel
parecen sólo cicatrices
hasta que reconoce su tacto
la piel propia,
hasta que las emociones se trasvasan
-empáticas-
por un canal cambiante
y con definición confusa.


Sí, no existe el futuro
- ni siquiera imperfecto-
cuando se habita en el espacio comprendido
entre un punto en el que uno aún no entiende
hasta el que no llega a comprender.

martes, noviembre 06, 2007

De abrigos y espejos

Puedo fingir ser un tipo duro
y cumplir con mi papel de confesor,
escuchar todo aquello que te duele, y
-cuando no puedas más-
regalarte una sonrisa,
ser el espejo que siempre quisiste,
el que siempre he sido.

Puedo mirarte a los ojos sin bajar la mirada
y comprender si he de irme en ese mismo instante
o si debo seguir mirándote
antes de besar tu mejilla
por donde ya ruedan unas lágrimas.

Puedo construir un abrigo momentáneo,
arraigado en tu pelo y trenzado en tus ojos,
y condensar en uno todos los abrazos
que debimos darnos pero que se perdieron
-la causa es indiferente, también sus efectos-
basta con que me mires ahora
y mantengas la sonrisa
mientras eres mi espejo:
el que siempre fuiste ,
el que siempre he querido.





Harry's Circumcision (fragmento editado), Lou Reed

lunes, noviembre 05, 2007

De manos y de ellas


Ésta es mi mano congelada por sorpresa
mi mano en una chocolatería
mi mano soñadora
mi mano consentida
mi mano dame un beso
mi mano mírame (...)
Ella y su orgía


(Porque en tu mirada habita un refugiado y un oasis)

Y éstos
-que no ves-
son mis ojos
que miran tu mano
y te construyen
-desde ella-
con la materia
-frágil-
de los sueños.

Y éste
-que no oyes-
es el silencio
de dos amantes
antes de compartir
-sus cuerpos-
para perder
-sin redención-
sus almas.


Black Hair, Nick Cave

domingo, noviembre 04, 2007

Destilación fraccionada

Si uno llegara a comprender que,
en el instante preciso,
no hacen falta
-ni son necesarios-
fuegos de artificio,
ni grandes palabras
ni tan siquiera chicas
ni mínimas
ni palabras
ni casi yo
que contigo basta
y me sobra
y sólo el silencio
puede hacerme escuchar…