lunes, diciembre 31, 2007

De collares y palabras

Engarzo las palabras.
Alguna díscola se escapa:
tranquilo, un trago de whisky
y ya la veo venir
dándose la vuelta.

Engarzo las palabras
para hacer un collar
en círculo concreto
de perímetro difuso
-como el querer que me das
cuando te escapas-

Cuando te escapas
se deslizan las palabras
y forman un concreto lazo
que se estrecha mientras
-tranquilas-
se toman otro vaso de whisky
y me ven volver.

O lo imaginan.

domingo, diciembre 30, 2007

Microinfierno

Lo que escribo
no es ni la millonésima parte de mi infierno
-y soy ateo-

Todo lo que escucho

... se escapó al silencio.

Todo lo que toco
se escapó a mis manos,
todo lo que siento
se acerca de lejos,
todo lo que debo
debiera ser tuyo.

Todo lo continuo lo quiero disperso
todo lo que lees debiera ser cierto
debiera ser obscuro y debiera ser viento
debiera ser alegría
debiera ser sueño
o piel en tus alas si a pluma no alcanzo
soñar con ser centro
de tu adiós distante.

Debiera ser sueño y
-a la vez-
gigante.

Si el amor... (sí, puntos suspensivos)

Hace varios años, en Ramadán, mientras los muecines llamaban a los fieles al rezo, descendía hacia el alto Nilo en un barco de turistas. Mis amigos, y casi el resto del pasaje, bailaban en la discoteca del barco mientras yo me exilié a cubierta para contemplar las estrellas y escuchar a los muecines: el desierto era una promesa a unos cientos de kilómetros abajo.
Una exuberante mujer subió a cubierta con su hermana y, medio serio medio en broma, dijo que le asustaba la posibilidad de la existencia de piratas. Yo, medio en broma pero en serio, le dije que en caso de abordaje vinieran a mi camarote que “fuere muerto antes que vencido…”
Algo debieron sentir de cierto en mi frase (para mí lo era) que sin abordaje vinieron a decirme que era una pena que estuviese enamorado.
Pero que no era una pena siempre lo he sabido.

Reiteración

Ya lo escribí una vez
pero lo reescribo
-en perspectiva de frente y de costado-
--y coño, si hace falta, desde abajo--
--- y jeová yavé alá y todos los demonios---
----ésos que son lo que me tientan----
-----será por guiones los ------muy cabrones------,un ufff que nos limita-----

Anda, ando, andadiense y andariego:
jóder (sí, con tilde, ya que estamos)
que ya sólo me cuadro
frente al vencido
himno
de Riego.

Y quien se oponga
que sepa que se enfrenta a un Tercio Viejo de Flandes,
o a su secuela
que habita en mí
y entre mis huesos.


PS.- No era morena...


  Noche de acción,  Mano negra

jueves, diciembre 27, 2007

De susurros y pieles

Para An

Resulta difícil describir la ausencia en crudo, por eso la pinto del color de tu cabello y del azul de tu mirada. Y la doto de un cuerpo dulce y menudo como enlazada madreselva en el tronco abatido que es el mío, sosteniendo apasionada sus innumerables grietas. Y así, tan de repente, la ausencia adquiere un sabor y un sonido, y uno quiere probarla con la boca mientras agudiza el oído y cierra los ojos, que una ausencia tan próxima nos vuelve miopes, y requiere de piel y de susurros.


  Adessa,  A  A  ALudovico Einaudi

miércoles, diciembre 19, 2007

Vulsucir

Rompo el ahora en una esquina
y a dos aguas
me deshago:
río soy en sangre,
glaciar en vena
(una hormiga tras de otra
-con paciencia-
transporta el fin del sin comienzo)

Sin corazón, sin asas, sin guadañas
-sólo con hoces
y algún viejo martillo-
ven a partirme,
o si dudas,
ven a darme un beso,
o si dudas,
déjate afuera de mí
pero conmigo,
separados, difusos, transgredidos,
revulsos, convulsos, translucidos,
vulsos, vulsucidos.

Jadeando jadesivo.


Fuori Dalla Notte, Ludovico Einaudi

viernes, diciembre 14, 2007

De naufragios y tendones

Misterio de un sueño
donde la firme tibieza del acero
araba con su filo un estandarte,
atroz dolor, cuerpo sin sangre,
retrógrada memoria,
voz sin consuelo,
sin fin, ni meta, sólo un instante
penetrando en nosotros
-a sangre y fuego-
quien no supo de él
-bien guarecido-
no supo de la urgencia del gatillo
que fulgura en un destello harto inaudible.
Caballero español
cuando era importante
ser fiel al desafuero,
triste país,
triste su sangre,
triste la estirpe obscura de sus hijos,
triste mi amor, si no te tengo,
si no te tengo, porque quieras tenerme
en un silencio de piel, besos y fuego.
Desahuciado de vos
-de mí perdido-
de mí distante,
de mí de vos desatendido,
no lloro por eso,

sino por no saber cuidarte:
acá tenés mi cuello y mis tendones,
mi ser entero y mi memoria
y todo lo que alguna vez
acaso pude ser,
o su sombra estrecha
entre tinieblas: si me arrancás de vos
acaso te desangres,
pero opondré mi fuerza y mis tendones
para que vos sobrevivas al naufragio.

domingo, diciembre 09, 2007

Una vez y otra

Si me dieran a elegir
-si aún pudiera-
preferiría no tener que escribir más,
ni una palabra.

Limitarme a estar.
Sencillamente.


Una vez.
Y luego otra.


Yerevan, Ludovico Einaudi

martes, diciembre 04, 2007

Tanto seco instante

Una respuesta bastaría para narcotizar
la angustia, o el sopor de ser
gota a gota un espectro.
Amalia Iglesias

La boca inclinada en ángulo suicida
para morder el humo en el momento exacto
en el que es el único cimiento que nos queda.

Mientras tanto,
un "sí", niega la vida, el otro la destroza.

Bocanada de ausencia llenando los pulmones
con su sabor amargo hartando la garganta.

En ese seco instante,
un "no”, niega la vida, el otro la destroza.

Mientras tanto, en cada seco instante,
el niño que seré aún me está esperando.


Melodía Africana, Ludovico Einaudi