Versos por los pechos
A veces,
no amanece justo a tiempo
y un vendaval de estrellas
nos convierte siquiera en sucedáneo
de amantes de patio de colegio.
La perspectiva empequeñece
lo que ya de por sí resulta mínimo:
Me ha castrado treinta años
no olvidarme
de lo denso de
tus tetas en mi pecho.