martes, mayo 30, 2006

Tampoco mañana

Tampoco mañana
querré olvidarte,
porque creo en el amor
como alimento
y como espada
-que desgarra las entrañas
pero redime del vacío-

Creo en el amor
que perdura en la ausencia,
que absuelve el silencio
con palabras,
que rompe la frontera de uno mismo
hasta inundar al otro
con caricias, con gestos
y con lágrimas.

Amor,
seamos corredores de fondo
o no seremos nada.

Por eso, amor,
no te olvidaré
tampoco mañana.

jueves, mayo 18, 2006

En donde el viento acaba

Miro ausente el horizonte
que te oculta
      -tan lejana-
y sé que estás allí
      -agazapada-
ensombrecida tú, yo ensombrecido
por la misma ausencia tuya y mía
que alguna vez fue nuestra una mañana.

Recuerdo con precisión de orfebre
tantos tactos tuyos-míos
impresos en nuestras pieles sin frontera,
tanto sabor a carcajada,
tanto perfume de sonrisas
envueltos en aceite de pitanga.

¿Dónde estará el final
      -yo me pregunto-
de un principio tan hermoso?
y un eco de luz doliente del ocaso
me susurra en el centro de mi vientre:
      en donde el viento acaba.

miércoles, mayo 17, 2006

Faros celestes

¿Puede la incomunicación dividir un alma?



El dolor de la ausencia
engendra fantasmas
alimentados por sombras,
por medias palabras,
por sugerencias irónicas,
por infundados miedos,
por miedos fundados,
por inseguridades,
por las seguridades,
pos causas muy graves
y causas ligeras…

Y en esta tormenta
un faro tan sólo:
      Nuestros ojos mirándose
            … y nuestras miradas.


martes, mayo 16, 2006

También soy

Hoy soy lo que no supe evitar:
el cúmulo de errores cometidos
la suma de las pasiones reprimidas
el conjunto de los sueños no cumplidos.

Pero también soy
lo que me ha sido concedido:
el amor que arde
depositando en ti toda su esperanza.

viernes, mayo 12, 2006

Única realidad -ahora-

Busco consuelo
para que no quiebre mi esperanza,
para que resistan mis arterias,
para que se extinga la sangre en mi mirada.
Ciego de mí
-absurdamente absorto en el silencio-
bebo la tristeza de tus párpados
hasta quedarme frío.

¿Dónde ha ido
el calor de nuestro abrazo?


martes, mayo 09, 2006

Extramuros

Reconstruyo
la flor que cubre nuestros besos
amontonando pétalos que manaron de nosotros,
los pasos dados, los que faltan,
el abrazo tierno,
el sudor recogido de mi frente
y el susurro de mi voz sobre tu oído,
o la forma precisa de tu cuerpo
-amoldada, sin dejar resquicio, al mío-
puente de deseo compartido:
acá empiezo yo, mas no termino…

Y el despertar ansioso y angustiado
que me hacía buscarte en duermevela
hasta el lejano extremo de la cama
para olerte el cabello y la nuca
y recobrar la tranquilidad de un niño
al sentir el pulso de tu pecho
rodeado sin fuerza por mis brazos.

Y saber que
a tu lado está mi patria
y, extramuros de tus besos, el abismo.