jueves, diciembre 14, 2006

Emocionismo dos

Lo único que le pido a un libro
es que me inspire energía y valor,
que me diga que hay más vida
de la que puedo abarcar,
que me recuerde la urgencia de actuar

Jean-Claude Lauzon, "Léolo"



La urgencia se entrona con sus propias leyes,
se encarna con mi propia carne
por el deseo de la tuya propia;
de la nuestra en tanto que conjunta,
en tanto que confusa,
en tanto que homogénea,
o mejor,
en tanto que ontológica.


La urgencia lastra hacia el cielo
la llamarada efímera,
vivificadora y sanguínea
-porque nunca hubo nada más urgente
que la sangre-
-porque de nada sirve lo contrario
sin contrario al que oponerse-

sanguínea en cuanto que a excéntrica
en tanto que centrífuga,
en tanto que dinámica,
en tanto que difusa
que difunde el deseo de ser uno
a una persona que nacieron separadas,
en tanto que completa
a los propios cromosomas.

domingo, diciembre 10, 2006

Aquí

Para Uma, a la que aún creo adivinar esperándome en el muelle.

En el ahora frío y siempre rojo filo
de tus labios,
en el fecundo abrazo de dos pieles
dónde uno cree ser inmortal
por que se siente amado más allá de cualquier muerte.

En este ahora donde se curte el tiempo entre un viento frío
desde donde evoco la muerte o el perdón de la imaginación y el tiempo,
el abrazo del sello séptimo o su total derrota.

En este instante perdido entre milenios,
en este segundo de sístole
o en este diástole yermo de tacto
henchido de deseo,
en suma de todo lo que podría ser
arándote por dentro
mientras me haces germinar en todos mis matices...

En este yo que aún no soy pero que añoro,
en este tú que aún no eres pero adivinas.


viernes, diciembre 01, 2006

Alcoholemia absolutamente reprobable (menos para ella, espero)


Cómo gira el destino en un tiempo descalabrado. Soñé con ser digno de vos y tu deseo y acabé escribiendo en el blog: parábola del que (… acá pueden escribir o gesticular o insultar: nada está prohibido…) ama más allá del grado de alcoholemia.

Desvarío porque la extraño con todas mis arterias y porque la sueño con cada célula que ignoro y me conforma: quise decir que en mi esencia habitan todos sus rincones y en mi deseo se asientan, una a una, pacientes y voraces, cada una de sus fibras…

Amor, si me desangro te esparzo por el suelo: nunca lo permitas.