jueves, septiembre 28, 2006

Moraleja

Quise sentirme perdido en la tormenta
buscando un puerto donde anclar mis naves
y un susurro de sirena
-…yunsaboruntactouncontinuodevocesyuntodo…-
vino a descubrirme una tautología:
un amorsinticonmigosinvos
es nomás un galeónhundidocubiertodeplomoyperdidosinesperanzaderescate
(lareputamadrequeconcibióelmundoredondo(entreparéntesis))

Moraleja:
He de inventar adjetivos enormes para intentar expresarte.

miércoles, septiembre 20, 2006

Mañana en la batalla

El corazón es un cazador solitario
Carson Smith McCullers

Antes de que la senda gire y se pierda en la vaguada
y tu visión de amazona se oculte entre los árboles,
antes de que me disponga a asentar con piedra
el filo de mi espada
y la envaine hasta que,
mañana en la batalla,
cimbree y refulja y cercene
y fulgure dando muerte o conteniéndola,
y sienta las vaharadas calientes de otras sangres
o el frío que se siente al desangrarse,
antes de todo esto…

permite que recuerde
-más allá de himnos, banderas,
patrias, consignas o estandartes-
por qué lucho:
      para morir contigo.

jueves, septiembre 14, 2006

El tiempo detenido

¿Lo recuerdas?
Yo sigo aquí, apurando tu sueño hasta el fin.
Josele Santiago (Los Enemigos)



Cuando amanece busco tu nuca
para susurrarte al oído:
“vos seguí durmiendo,
pero necesito abrazarte”


Y vos emitís un suave murmullo
mientras acomodás nuestra piel
a tu contorno…
y afuera fluye el tiempo
-eso dicen-
pero yo nunca lo he creído.

martes, septiembre 12, 2006

Catapulta

Babia, 27/05/2004


Sorbido el tiempo por la noche sin sueño
teñido de un viento arrastrado entre hojas
es la piedra abrasiva que amola la ausencia
es el canto rodado que pule la vida.

Reverdecen las ramas que siembran tus pasos;
son raíces aéreas que fueron ceniza
en un tiempo distinto al que ahora nos cerca
en un tiempo soñado que fue catapulta
que nos arrojó al vacío sin sensación de vértigo
aunque no permitió franquear la angustia.

lunes, septiembre 11, 2006

Salida en la pared

Para todos los que buscaron la salida contra un muro.

“Si quiere acabar con su vida, hágalo. Pero no necesita morir para conseguirlo. Acabe su vida de aquí y váyase a otro sitio”
Fatih Akin, Gegen Die Wand



¿Serán mis sentimientos un reflejo de la realidad o serán caparazón de una tortuga?
¿Existes o te he creado como a un dios que me dé amparo?
¿Emanas del dolor sangrado por los poros, redimiendo el éxito de los frenos y del airbag y el fracaso de la voluntad frente a los genes?
Por favor, contesta: en tu respuesta se esconde el sentido de la vida.

sábado, septiembre 09, 2006

Homo sum, humani nihil a me alienum puto (*)

Paseo por mi interior
-páramo en llamas
poblado de gigantes camuflados de molinos-
y no hallo sino la fuerza del vencido
devorado por los perros,
fuerza vital e incombustible
del que todo lo ha perdido,
del que no espera nada que no consiga por su pulso:
ni regalo, ni dádiva, ni caridad o pernada.

Situado al otro lado del orgullo
mantengo intacta mi dignidad de humano.


(*)sentencia de Publio Terencio Varrón

viernes, septiembre 08, 2006

Resistencia

Sobrevivir al último latido
del último paso
del último cadáver
por el que he transitado
subviviendo entre versos
negros y pesados como el ébano
diligentes creadores de corazas
con piel escamosa de lagarto.

Luego encontrar un amor
de dimensiones de horizonte
que curva el tiempo hasta hacerlo comprensible
saber que el destino
era este encuentro
encarnado en las palabras
antes incluso de escribirlas.

Y sobrevivir de nuevo
en las tinieblas
adosando el corazón en cada lágrima
como si de verdad pudiese resistirlo.

miércoles, septiembre 06, 2006

ignoro el total, incluso los parciales




La costumbre nos teje, diariamente, una telaraña en las pupilas. Poco a poco nos aprisiona la sintaxis, el diccionario, y aunque los mosquitos vuelen tocando la corneta, carecemos del coraje de llamarlos arcángeles.
Oliverio Girondo

un estroboscopio suena a xilofón
mientras un tranvía secciona una gangrena
en un mundo de locos para cuerdos
que pervierte el desorden de las cosas
en un orden caótico
narcótico
simbiótico
exótico
estrambótico
miope

reviertes en mí tu yo que nunca he sido
ni siquiera mi yo que nunca tuve
total para qué
si sabes de todos
los que soy
y todos los he sido
y hasta los que ignoro
que pueda ser en un futuro próximo

total para qué
repito y me repito
y sigo repitiendo
en un total a trozos
fragmentario y difuso

y total para qué
me sigo preguntado
y si no me lo dices
lo ignoraré siempre

Sin reproche alguno

Oh silencio, silencio que una estrella ha caído
dulcemente a la tierra, dulcemente y sin ruido.
Alfonsina Storni



Soy muy poca cosa.

Tus palabras labran mi piel con sus aristas
y tu vacío se adensa como el plomo.

Sé que tú me construiste como un dios hace un mundo:
con el verbo.

Sé que me puliste hasta que el tacto te sirvió de vista,
el sabor y el calor crearon mi molde
y mi cuerpo informe se hizo a tu medida.

Tú me diste vida
y tú me la quitaste:
todo ha sido justo,
ningún reproche queda.

domingo, septiembre 03, 2006

De polleras y faldas

Con la poesía sucede lo mismo que con las mujeres: llega un momento en que la única actitud respetuosa consiste en levantarles la pollera
Oliverio Girondo

Escribir un poema se parece a un orgasmo:
mancha la tinta tanto como el semen,
empreña también más en ocasiones.
Tardes hay, sin embargo,
en las que manoseo las palabras,
muerdo sus senos y sus piernas ágiles,
les levanto las faldas con mis dedos,
las miro desde abajo...
Ángel González



Amor, a veces pienso que esto de escribir es una mierda;
que lo que necesito es meter la mano por debajo de tu pollera
y sentir tu tacto dulce…

… y sentir que todo está en su sitio.

sábado, septiembre 02, 2006

Fosa común en el olvido



Hasta quedar sin voz
ahuecada el alma por un soplo
amante del destino sin futuro
redentor del hoy
-este hoy tan denso, tan pesado,
tan sin mí, tan sin ti, tan sin nada-

Hasta quedar sin sangre
que gotea y se evapora
en efluvios mercuriales
para solaz de vampiros y de moscas
una vez heridas las arterias.

Hasta quedar
-quedar en sólo huesos
amontonados en la fosa
codo a codo con muchos más cadáveres-
y comprobar
-ironías de lo vivo-
que nunca en vida
se imbricarán tanto nuestros cuerpos.