Desde la reincidiencia irreflexiva
Para indah, in memoriam
Cuando vuelvo a escribir
lo que no he escrito
las sombras se ceban con la nubes
y, parte del viento, se vuelve caramelo.
Los sueños se despegan de las sábanas
y las sabanas se quedan sin leones
y engordan las gacelas y los ñúes ...
... y nada queda fino en la memoria.
Salvo la filigrana que labró tu ser
en mi persona.