Si el amor... (sí, puntos suspensivos)
Hace varios años, en Ramadán, mientras los muecines llamaban a los fieles al rezo, descendía hacia el alto Nilo en un barco de turistas. Mis amigos, y casi el resto del pasaje, bailaban en la discoteca del barco mientras yo me exilié a cubierta para contemplar las estrellas y escuchar a los muecines: el desierto era una promesa a unos cientos de kilómetros abajo.
Una exuberante mujer subió a cubierta con su hermana y, medio serio medio en broma, dijo que le asustaba la posibilidad de la existencia de piratas. Yo, medio en broma pero en serio, le dije que en caso de abordaje vinieran a mi camarote que “fuere muerto antes que vencido…”
Algo debieron sentir de cierto en mi frase (para mí lo era) que sin abordaje vinieron a decirme que era una pena que estuviese enamorado.
Pero que no era una pena siempre lo he sabido.
Una exuberante mujer subió a cubierta con su hermana y, medio serio medio en broma, dijo que le asustaba la posibilidad de la existencia de piratas. Yo, medio en broma pero en serio, le dije que en caso de abordaje vinieran a mi camarote que “fuere muerto antes que vencido…”
Algo debieron sentir de cierto en mi frase (para mí lo era) que sin abordaje vinieron a decirme que era una pena que estuviese enamorado.
Pero que no era una pena siempre lo he sabido.
3 Comments:
Nunca lo he dudado.
Siempre has sabido que no era una pena el estar enamorado.
Abrazos
Eres un suertudo con las mujeres:)
Pero las circunstancias...esas firmes circunstancias a veces sobreviven empecinadas.
Va mi beso y mi abrazo
es precioso estar enamorado pero a veces esa belleza trocarse en fatalidad si el amor crece sólo hacia adentro.
me ha gustado mucho el relato, como siempre...como todo lo que escribes.
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