miércoles, julio 30, 2008
domingo, julio 27, 2008
viernes, julio 25, 2008
Dos cuchillos (soleá por bulería)
Con un filo, dos navajas
tres cuchillas, dos cuchillos.
Sangre que no nos redime,
sangre que pierde su nombre,
sangre que triste se pierde
cuando se va por el río.
Mejor caricias y risas,
mejor labios sin costumbre,
mejor besos desleídos,
mejor yo en tu cintura
estrechándola en mis manos:
mi alma es simple y sencilla;
me nombras y me haces grande
me nombras y me vuelves niño
entre arenas y corazas,
entre rosas y zarcillos.
Con un filo, dos navajas
tres cuchillas, dos cuchillos.
Tienes tres flores tan verdes,
tres nervios y tres chiquillos,
tres amapolas -tan rojas-
que tus vientos son de armiño:
blanco cante, blanco frío,
blanco puente, puente negro,
hoja de flor y camino.
Con un filo, dos navajas
tres cuchillas, dos cuchillos.
tres cuchillas, dos cuchillos.
Sangre que no nos redime,
sangre que pierde su nombre,
sangre que triste se pierde
cuando se va por el río.
Mejor caricias y risas,
mejor labios sin costumbre,
mejor besos desleídos,
mejor yo en tu cintura
estrechándola en mis manos:
mi alma es simple y sencilla;
me nombras y me haces grande
me nombras y me vuelves niño
entre arenas y corazas,
entre rosas y zarcillos.
Con un filo, dos navajas
tres cuchillas, dos cuchillos.
Tienes tres flores tan verdes,
tres nervios y tres chiquillos,
tres amapolas -tan rojas-
que tus vientos son de armiño:
blanco cante, blanco frío,
blanco puente, puente negro,
hoja de flor y camino.
Con un filo, dos navajas
tres cuchillas, dos cuchillos.
miércoles, julio 23, 2008
martes, julio 22, 2008
De portales y dedos
Difuminados los contornos
se esparcen los recuerdos:
un coche parado donde se miran
-entonces no acertaron
a cumplir con sus deseos-
Cediendo al empuje de la noche
te pusiste tu vestido negro
mientras los oscuros portales
parecían remansos
donde colmar sus dedos.
se esparcen los recuerdos:
un coche parado donde se miran
-entonces no acertaron
a cumplir con sus deseos-
Cediendo al empuje de la noche
te pusiste tu vestido negro
mientras los oscuros portales
parecían remansos
donde colmar sus dedos.
domingo, julio 20, 2008
Temblor de mujer (soleá)
Tras el puente queda el río,
tras tu sonrisa un querer,
en mis entrañas tus luces
cuando amanezco sin fe.
De juncos, puentes y flores
se guarnece del revés
y, detrás de cada piedra,
está tu temblor de mujer.
Que todo se vuelve pequeño
cuando lo aprendes a ver.
Y cuando vuelves a ser
todo se vuelve gigante
más allá de dónde estés.
Tras el puente queda el río,
tras tu sonrisa un querer,
en mis entrañas tus luces
cuando amanezco sin fe.
tras tu sonrisa un querer,
en mis entrañas tus luces
cuando amanezco sin fe.
De juncos, puentes y flores
se guarnece del revés
y, detrás de cada piedra,
está tu temblor de mujer.
Que todo se vuelve pequeño
cuando lo aprendes a ver.
Y cuando vuelves a ser
todo se vuelve gigante
más allá de dónde estés.
Tras el puente queda el río,
tras tu sonrisa un querer,
en mis entrañas tus luces
cuando amanezco sin fe.
miércoles, julio 16, 2008
Los elefantes están intranquilos
Perdido entre la arena
palpita todo un mundo:
invertebrado exoesquelético
con elefantes como broche.
Sentir el manto fino de la arena
que deseca el alma y su perímetro
en un intento de permanencia
en un mundo de espejismos:
espejo, muéstrame su ser,
y rómpete en añicos.
palpita todo un mundo:
invertebrado exoesquelético
con elefantes como broche.
Sentir el manto fino de la arena
que deseca el alma y su perímetro
en un intento de permanencia
en un mundo de espejismos:
espejo, muéstrame su ser,
y rómpete en añicos.
viernes, julio 11, 2008
Y, en tu mirar, se me clavan tus ojos por soleás
Si tengo tres penas tristes,
tres sonrisas traicioneras
llevan mi beso a tus pechos
y lo elevan tras la sierra.
Tres tristezas bandoleras
y tres tumbas a ras de tierra...
qué nos importa, cariño,
si somos risa primera,
que entre rosas y vacío,
se mueren sordas las penas...
...amanecer en tu cielo
y morir en tus caderas
paso a paso
-como un niño-
sabe gozar de la niebla.
tres sonrisas traicioneras
llevan mi beso a tus pechos
y lo elevan tras la sierra.
Tres tristezas bandoleras
y tres tumbas a ras de tierra...
qué nos importa, cariño,
si somos risa primera,
que entre rosas y vacío,
se mueren sordas las penas...
...amanecer en tu cielo
y morir en tus caderas
paso a paso
-como un niño-
sabe gozar de la niebla.
jueves, julio 10, 2008
Sé que carece de sentido
pero ¿cuándo ha sido el sentido o la justicia una condición de posibilidad?
Bajaba (hacia el mar) sobre las once de la noche hacia el metro, cuando vi al perro atado a una farola en el lado opuesto de la acera. Luego, lo vi dormir en el chaflán rozando los parachoques de los coches aparcados...¿qué está pasando?
Algo extraño, pero inconsciente, me alertó y, acto seguido, leí el cartel: "Duermo en la acera porque el director de la Caixa de Catalunya no me deja dormir en el portal".
Lo leí de corrido y pensé en hacerle una foto y ponerla en el blog, porque los pequeños actos definen a las personas ( los importantes sólo los fallan los verdaderos hijos de puta pero, eso, lo dejaré para otro momento) aunque lo dejé correr.
Volvía a casa, sobre las seis de la mañana, en el metro (me gusta ver el medio ambiente a esas horas) y, antes de llegar a la esquina, saqué la cámara porque él estaría aún durmiendo en la acera. Y así fue. Hice una foto a 100 ASA, pero salió movida a pesar del estabilizador óptico, así que la repetí a 400 ASA y salió aceptable (gracias al estabilizador óptico). Pero, desde ese momento, nada me pareció aceptable. Ni las dos soleás que escribí escuchando a Antonio (un gitano que borda el cante) al lado de la catedral, ni todas las demás gilipolleces que puede escribir un borracho con aires de entomólogo...y me acordé de Ybris y su ley marcial. Y pensé que sí hay guerras que merecen ser empezadas, como dice Chinato, "voy a dejar de pensar y voy a luchar con dos huevos".
Pero amanecía, y tú no estabas.
Cada uno busca su excusa, pero tú no estabas.
Bajaba (hacia el mar) sobre las once de la noche hacia el metro, cuando vi al perro atado a una farola en el lado opuesto de la acera. Luego, lo vi dormir en el chaflán rozando los parachoques de los coches aparcados...¿qué está pasando?
Algo extraño, pero inconsciente, me alertó y, acto seguido, leí el cartel: "Duermo en la acera porque el director de la Caixa de Catalunya no me deja dormir en el portal".
Lo leí de corrido y pensé en hacerle una foto y ponerla en el blog, porque los pequeños actos definen a las personas ( los importantes sólo los fallan los verdaderos hijos de puta pero, eso, lo dejaré para otro momento) aunque lo dejé correr.
Volvía a casa, sobre las seis de la mañana, en el metro (me gusta ver el medio ambiente a esas horas) y, antes de llegar a la esquina, saqué la cámara porque él estaría aún durmiendo en la acera. Y así fue. Hice una foto a 100 ASA, pero salió movida a pesar del estabilizador óptico, así que la repetí a 400 ASA y salió aceptable (gracias al estabilizador óptico). Pero, desde ese momento, nada me pareció aceptable. Ni las dos soleás que escribí escuchando a Antonio (un gitano que borda el cante) al lado de la catedral, ni todas las demás gilipolleces que puede escribir un borracho con aires de entomólogo...y me acordé de Ybris y su ley marcial. Y pensé que sí hay guerras que merecen ser empezadas, como dice Chinato, "voy a dejar de pensar y voy a luchar con dos huevos".
Pero amanecía, y tú no estabas.
Cada uno busca su excusa, pero tú no estabas.
domingo, julio 06, 2008
miércoles, julio 02, 2008
Temblores
Si en una piedra habita un mundo,
en una flor habitan cien aromas:
coral negro, cereza en el esparto
y tus mejillas florecen como rosas.
Si en tus piernas habita la ternura
en mi lengua se vierte mi persona,
ajada y melancólica,
hasta que asciende hasta tu vientre:
entonces, tiembla.
Y yo, con ella.
en una flor habitan cien aromas:
coral negro, cereza en el esparto
y tus mejillas florecen como rosas.
Si en tus piernas habita la ternura
en mi lengua se vierte mi persona,
ajada y melancólica,
hasta que asciende hasta tu vientre:
entonces, tiembla.
Y yo, con ella.