viernes, julio 11, 2008

Y, en tu mirar, se me clavan tus ojos por soleás

Si tengo tres penas tristes,
tres sonrisas traicioneras
llevan mi beso a tus pechos
y lo elevan tras la sierra.

Tres tristezas bandoleras
y tres tumbas a ras de tierra...
qué nos importa, cariño,
si somos risa primera,
que entre rosas y vacío,
se mueren sordas las penas...

...amanecer en tu cielo
y morir en tus caderas
paso a paso
-como un niño-
sabe gozar de la niebla.

5 Comments:

Blogger ybris dijo...

Un olé por esos ojos, esa mirada y esos versos por soleás.
Que no hay penas que nos quiten esas sonrisas que nos llevan a ciertos pechos y caderas.
Ni niebla que nos impida gozar de ellas.

Un abrazo.

11/7/08, 7:44  
Blogger Chalá perdía dijo...

Eleeee...

Y sigue d�ndole a to er prenda, por triplicao... arsaaa!!!

11/7/08, 22:48  
Blogger UMA dijo...

¿Què alegra la noche oscura?
Una palabra.
¿Què enalma la noche oscura?
Una palabra.
Una anchura del mundo.
Una palabra que bebiò sombras para brillar ardièndose.
Un polvo de astros toca el enamor de una palabra que abriga el desgarròn.
-Gelman-

12/7/08, 0:12  
Blogger Luzamarga dijo...

Ya veo que Antonio y su cante te inspira.

Y no, no importa. Y que la niebla nos pille bailando. :)

Besos nebulosos.

12/7/08, 1:03  
Blogger Laura Escuela dijo...

ole
ole
ole!

qué bueno, me encantó la imagen del niño gozando con la niebla...

un besazo

12/7/08, 10:19  

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