Ánimo, me dicen, y yo les creo.
Ánimo, me dicen, yo también lo diría.
Porque la pena es relativa cuando se ve de lejos
pero te anega cuando está cercana.
Primera impronta. Segunda. Tercera y puntos suspensivos…
[a un punto le siguen otros
cuando hay suspense…
pero el final cuando es el último]
lamentar tantas vidas vividas,
lamentar aún más las que fueron posibles,
y la tragedia de las que fueron tan sólo añoradas
-quizás debí decir a r a ñ a d a s-
-tanto, tanto, tanto-
y estuvieron en la mano:
sólo tuve que tener el valor de
no pensar mañana.
-una decisión, no pido tanto,
una palabra justa en su medida,
justa en su cadencia, en su fonética confusa,
difusa, transparente, sutil, urgente,
paciente en sus entrañas,
que construyen el ocaso día a día-
una palabra que defina el
sin[e s p acio e n rarec ido ent re co rche tes]
en tres paréntesis abiertos (((
en tres silencios
c u
tres oscurecidas alboradas, o r
vital flujo que amamanta la l a
que, aunque llegara,
lo haría tarde.