Fuego de cobertura
De entre todas las mañanas que no recuerdo, en una te sentí sin cobertura, sin fuego de protección frente a al bombardeo de sueños del paisaje. Los sueños que explotan son armas de construcción masiva: crean más realidad de la que destruye un infarto, arrastran a la superficie de la embolia todas las burbujas de la angustia. Dicen que está en su naturaleza, que les es consustancial o inherente, como si fueran sinónimos: a ti no hace falta que te lo explique, no porque lo entiendas, sino porque se te importa un pito lo que diga, sabes de mí lo suficiente para querer ignorarme. Es justo, por eso me quejo. Por eso y porque, de todas las mañanas que recuerdo, ninguna acerté a olvidarte.
2 Comments:
Sueños que explotan a modo de queja.
Liberan.
Lo difícil es que lleguen a quien nos ignora.
Claro que quizás haya instantes no recordados que le encuentren sin cobertura y se le pueda decir que no hay modo de olvidarle.
Es la eficacia de las armas de construcción masiva.
Abrazos
¡Impresionable!
Dúctil como masa transparente y moldeable en las manos de las niñas, los sueños y la vida.
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