jueves, abril 08, 2010

La lluvia en Malasaña (IX): la memoría degradada pero no extinguida (ni siquiera extinta)

No sabía de sí más que lo justo:
entendía su nombre a duras penas,
apenas sí podía sostener su cuerpo,
a penas se disolvía.
Disuélveme más, que me disuelves poco,
disgrégame más, que llega el día



día de sol y viento sangre
y directo corazón como tormento
dulce desliz de la memoria
que imagina y se vuelve pionera:::::
recordé lo que mañana
me dirás que no querías

-dulce corazón como lamento-
en las almibaradas  madreselvas
húmedas de ti, qué gran portento,
perder la risa con quien llora
en solidario ejercicio de silencio.





The Twins (Prague), Max Richter.
Para descargar la canción
pulsad aquí con el botón derecho.

5 Comments:

Blogger Arya dijo...

Me encanta como juegas con los tiempos.. y ya sabes que la lluvia, todo lo moja.

Espero te sigan derritiendo sin mas silencios.

Un abrazote :)

8/4/10, 22:56  
Blogger ybris dijo...

Curioso el comportamiento de la memoria:
se difumina pero conserva -o crea- lo justo para que la vida duela o se enriquezca.


Abrazos.

9/4/10, 5:55  
Blogger UMA dijo...

Hoy prefiero quedarme con la dulce y presente reciente memoria
-que no-moría-
Que no ha muerto, que nunca huele a sangre, que sigue dibujando una sonrisa, aunque una risa, esas que duelen en las mandíbulas, como esos besos, fuertes y tiernos besos.

Un abrazo largo, apretado, apretado.

10/4/10, 0:55  
Blogger libertad dijo...

Siempre pensé que los mecanismos de la memoria juegan con nosotros. Nos seducen y nos duelen. Qué bien lo has dicho.
Un beso

10/4/10, 1:01  
Blogger gaia07 dijo...

Una vez disuelto no podrás librarte del disolvente. Y eso amigo es exponerse demasiado.
Un abrazo.

11/4/10, 23:06  

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