En los momentos de desamparo, cuando la realidad se convierte en pesadilla, todos buscamos motivos racionales para sobrellevarla, pero raramente se encuentran. Por ello, cualquier acto que nos procure la sensación de que nuestra angustia está justificada y consiga sublimarla es lícito.
Aunque sea ilusorio.
Aunque sea nada
En realidad lamentaría no leer lo que casi no he escrito.
Textos y fotografías originales de
Carz
2 Comments:
Así debe ser.
Guardar todo para entregarlo todo.
Y al final, como glosaba García Montero, la muerte encontrará vacías nuestras manos y se mojará los dedos con la lluvia.
Abrazos.
Guardé las noches en que el tiempo
hizo un amasijo de manos y silencio.
Siempre supuse que, algún día,
se dejaría dar forma,
hendirse un nombre,
surcarse de caricias.
Quien guarda, halla.
Precioso, Carz. Besos.
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