En los momentos de desamparo, cuando la realidad se convierte en pesadilla, todos buscamos motivos racionales para sobrellevarla, pero raramente se encuentran. Por ello, cualquier acto que nos procure la sensación de que nuestra angustia está justificada y consiga sublimarla es lícito.
Aunque sea ilusorio.
Aunque sea nada
En realidad lamentaría no leer lo que casi no he escrito.
Textos y fotografías originales de
Carz
Derramada la sangre
la esculpo en coraza.
Agotado el aliento
lo forjo en acero.
Perdidas las armas
me quedan las uñas.
Amputados lo brazos
me queda el deseo.
Me queda la inercia,
me queda el empuje,
me queda el afán,
me queda el consuelo,
me queda la esencia
del que ha sido libre.
me queda el coraje
que en todo momento
será fiel apoyo.
enviado por Carz 4:52 a. m.
Todos los textos y fotografías (salvo indicación en contra) son originales de Carz
6 Comments:
Ojalá quedara siempre el coraje.
Aunque todo lo demás se pierda.
Abrazos.
Yo, sin brazos, siempre tendré el deseo. Eso lo sé.
Trepidante. Excelente.
Joan.
La palabra coraje es un arsenal y escudo para alimentar las palabras...
Todo queda cuando se ha sido libre.
Si, aún así, todo "se siente" perdido el coraje y las uñas serán suficiente para resurgir.
Besos
Mar
Me grabaré la última la última estrofa...para no olvidarla nunca.
Me quedo con "me queda..." por que es a lo que solemos asirnos cuando nada está claro.
El poema es una lanza que se hunde sin causar herida. Me ha gustado mucho.
Un saludo desde la Enterprise.
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