De singladuras y genes
Lo inverosímil marca los puntos de inflexión de nuestra vida: los sucesos improbables que nos ocurren nos determinan tanto como nuestros genes.
El caminar es difícil
aunque inevitable:
a cada paso podemos sanar o herirnos
pero
-por desgracia-
la herida es más probable.
Sé que debías zarpar
-acaso lo supe siempre-
pero no me negué la posibilidad de amarte
porque acepté el dolor
que ahora aún te tengo.
Ya no hablo de ti,
hablo de mí mismo,
y no conjugo reproches
expreso experiencias.
Hablo de cómo lo inverosímil
volverá a marcar mi vida
un día próximo o lejano,
que eso no se sabe.
7 Comments:
Lo inverosímil da una excusa al escritor. O una razón de ser.
Demos gracias a mi silencio esta vez...
"no conjugo reproches
expreso experiencias"
Genial..
(buscare a Celine)
Lo improbable marca más que lo probable cuando ocurre.
En eso consiste también la esperanza que nos anima de que, de nuevo, algo imprevisto nos suceda.
Un abrazo.
Vivir expuesto
...acaso no es eso la vida?
Un abrazo
menta
Conjugar reproches...
perfecto.
Sólo un abrazo.
La incertidumbre suele ser un buen recurso para quien se halla anclado.
Me uno a la "excusa" de esceptico, al "silencio" de a.d., al adjetivo de arya (por ingenioso), a la "posibilidad" de Ybris, a la "certeza" de mentacalida, al "sustantivo" de peregrina...y con ellos hago el coctel menos ágrio que pueda digerirse. (por si eres de "estomagito" delicado..;)
A veces es tan indigesta la negación...
Olimpia.
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