Enceguecida
... es como una cicatriz frente a la sangre
Rosa enferma, L.M. Panero
Cuando discurres junto al río
embrionándote en los álamos,
aspiro tu morfología de roca
convertida en carne por mis manos.
Sangraste
hasta que las furias quedaron desangradas.
Heriste
hasta enceguecer al Cíclope y amputar sus brazos.
Amaste
hasta arrancar la costra más recóndita del alma.
Nuestro pueblo,Greg Haines
enviado por Carz 4:01 a. m.
2 Comments:
alimento propio del onanista, del onanista de su propio pesimismo, de quien nunca sera hijo de la dicha por ser su propio verdugo y asimismo su victima. Ya no quedan palabras, aunque las tuyas sean un pretencioso y vacuo pedido de atención. Lo lamento mucho.
Te dejo mis saludos en el pozo de tu silencio.
Porque he sido hijo de la dicha, hoy ha sido un día del que guardar recuerdo.
Se me pierde el discurso entre lo que creo que es tu nuca.
Sin duda me dirás si estoy equivocado.
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