jueves, agosto 03, 2006

Parsimonia

Para y por vos, claro...

Hoy me asquea mi propia parsimonia
quisiera gritar, sentirme morir, pero no puedo:
parezco un caballo derrengado
a punto de llevar al matadero.

Hoy quiero florecer mi sangre en bruto,
llorar con lágrimas de siete leguas
y abrazar hasta morir o dar la muerte.

Estoy harto de contención, del estoicismo
bastante estoico estaré entre cenizas…
hoy muero por sentirme en vos hasta la médula.

7 Comments:

Anonymous Anónimo dijo...

Quizá el silencio contenga todo el historial, lo desconozco.
Quizá no exista un mundo real mejor concebido que el estar el uno en el otro.
Se puede vivir en la pena y el recuerdo, se puede elegir vivir amargamente, pero antes deberiamos ser capaces de agotar una a una todas las instancias.
Suelo pensar en lo distinta que hubiesesido mi vida si al menos, hubiese arriesgado una sola vez mi acotada visión del futuro.
Hoy vivo de varios recuerdos de amores lejanos y si bien por momentos logro cierta calma, se que he perdido prematuramente la esperanza destinada a latir hasta mi último aliento.
Y todo fue hecho por mis manos.

Amigo: desesperándonos solo minamos el camino que nosotros mismos hemos de transitar.

Un saludo cordial.
H.Hanz

3/8/06, 17:32  
Blogger Carz dijo...

Sé de lo que hablas en parte. En mi vida ha habido y hay ausencias señaladas. Recuerdo que a ella le dije alguna vez eso mismo, que me dolía la nostalgia o sea, el dolor por el no regreso.
En cada una de esas ausencias, incluida la de ella, quizás la más doliente, he arriesgado bastante, muchos dirían que hice verdaderas locuras, jugué, aposté y perdí, qué se le va a hacer.
Siempre se puede pensar que uno podía haber hecho más, es cierto, pero no creo haber dejado pasar la oportunidad sin brindarle posibilidades de éxito.
Es un consuelo humilde e incompleto, pero consuelo al fin y al cabo.

Agradezco sinceramente tus comentarios y me son reconfortantes.
Gracias

4/8/06, 4:03  
Blogger Princesa dijo...

Creo que todo es cuestión de reaccionar a tiempo.
El lamento posterior no ayuda a recuperar lo que creíamos tener.
Por mas que desde el dolor nos entregues tus mejores prosas, te prefiero falto de inspiración...pero dichoso por dentro.
Sabes a lo que me refiero.
Sabes que también te deseo la mejor de las fortunas.
Besos varios :)

5/8/06, 0:39  
Blogger Carz dijo...

Gracias Princesa,

Intentamos reaccionar y vamos avanzando, a veces nos perdemos, otras nos recuperamos, pero hay una convicción íntima y seguimos a pesar de las dificultades.
Yo también me prefiero falto de inspiración, gracias por tus deseos.
Como siempre, te deseo lo mejor.
Un abrazo.

5/8/06, 14:47  
Blogger indah dijo...

Entre cenizas. Es fácil hablar de eso -cuando se es poeta como tú- pero yo sé que es el seguro que más trabajo cuesta contratar.

El silencio, Carz, no contiene nada: no sería silencio -precisamente es la ausencia de sonido lo que nos aterra-. Nadie debería elegir vivir amargamente.

Se quiere y se recibe el mismo amor (quizá un poquín menos -o más- depende de cada uno de nosotros). Si no es así: que al otro le frían un paraguas.

Estás harto, dices, de contenerte, de tu estoícismo, ¿y?

Me pregunto si yo, caso -que no es el caso- te amara, consentiría que sufrieses así. La respuesta es: no.

7/8/06, 0:02  
Blogger Carz dijo...

Hola indah,

A que esté harto del estoicismo no encuentro cómo reponder, es sólo una queja y no hay otra opción que soportarlo.
A lo de hacer sufrir a la persona a la que se ama pues te diría que, en ocoasiones, no se puede evitar hacerla sufrir. Yo disto mucho de ser perfecto y creo que hago sufrir aún amando, por torpezas, descuidos o por las circunstancias que son difíciles de soslayar.
En fin, amiga mía, agradezco tu interés y tu buena voluntad para conmigo. Espero de corazón que tú nunca tengas que hacer daño a la persona a la que ames ni ella a ti, por supuesto.
Un abrazo

7/8/06, 0:45  
Blogger indah dijo...

Uís, suena la mar de 'enfadado' -mi comentario, digo- y es que no he puesto ningún emoticón :)

Lo sé, mi ¿y? es una pamplina, en infinidad de ocasiones estamos hartos, y de muchas cosas. Me preguntaba, o aprovecha y te preguntaba a ti que, si estamos(ás) hartos porqué no ponemos remedio. Bah, no te preocupes es una pregunta de las mías, de zoquetillo más o menos (qué le vamos a hacer :))

Yo también espero de corazón no hacer daño a quien ame (y a quién no ame tampoco, ya sabes, si perdonas a quien amas, ¿qué mérito tienes?), ni que me lo hagan a mí. De todas formas sé que tienes razón: por descuido o por desidia o por desconocimiento, a veces porque es inevitable, hacemos sufrir a otros. En nuestra mano está pedir perdón; en la del ofendido, perdonarnos. O no. Si nos perdona, estupendo, si no lo hace, hemos de comprenderle: tiene motivos -seguramente-, y rogar a Dios (o a quién sea) paciencia.

Cachis en los mengues, y yo pensando que eras perfecto :)))

7/8/06, 11:17  

Publicar un comentario

<< Home