Ni tan siquiera
En el silencio
la sombra se atempera
se convierte en un himno y en un rito
que no sabe de dioses ni de iglesias.
En el silencio
aprehendo el sabor a sangre entre tus piernas,
la turgencia urgente de tus yemas,
el vacío que soy
cuando no llegas.
En el silencio
no hallo recompensa ni martirio
ni desazón ni calma ni trinchera
no te huello y no te hallo,
no te ti to tú... ni ta siquiera.
la sombra se atempera
se convierte en un himno y en un rito
que no sabe de dioses ni de iglesias.
En el silencio
aprehendo el sabor a sangre entre tus piernas,
la turgencia urgente de tus yemas,
el vacío que soy
cuando no llegas.
En el silencio
no hallo recompensa ni martirio
ni desazón ni calma ni trinchera
no te huello y no te hallo,
no te ti to tú... ni ta siquiera.
3 Comments:
Muchas cosas suceden en el silencio.
Quizás porque en él nos escuchamos a nosotros mismos.
Y ,acaso, percibimos el eco de un echar de menos.
Abrazos.
Gracias por la (recíproca) eternidad.
Y por hacer de mi corazón un lugar interminable
(donde el silencio sigue intacto).
Deslizante deseo, breve urgencia, y sin embargo, complacido.
Un abrazo.
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