jueves, noviembre 19, 2009

Eso dicen

Destiñe. El tiempo destiñe como destiñe la sangre seca en un trapo. O como destiñe el cansancio, con su color amargo, con su sabor a verde. Saber a verde, oler a cieno.
Pero es falso, es falsa tanta pose, es falso tanto alarde de dolor: el dolor se muere, no se cuenta. Se muere día a día, por los poros, por las falanges solidificadas por la artritis, se muere en cada hora en la que el sueño es la única esperanza. El dolor no se escribe, se vomita, incluso te atraganta cuando se mezcla con alcohol y uno escupe -sin la fuerza suficiente- ese mundo limitado que conoce, el que se le presenta como un mapa mundi del puto pueblo donde habita.
El dolor es algo que se extraña cuando sólo te rodea la indiferencia.
O eso dicen.

4 Comments:

Blogger Princess Valium dijo...

El dolor te ahoga tanto que no consigues sacarlo fuera, te quedas mudo, te falta el aire...Pero al menos nos demuestra que estamos vivos.

Mil besos

19/11/09, 10:56  
Blogger David dijo...

Y el dolor nos avisa y exige decisiones, aunque sea la de concederle el tiempo necesario para desteñirse. Si no destruye demasiado, es mejor que la anestesia porque nos indica dónde está el mal. Hermoso texto. Saludos

19/11/09, 18:37  
Blogger ybris dijo...

Dolor al que nos aferramos con la misma fuerza con que él nos aferra.
A veces no hay más que eso bajo el desteñido del tiempo.
Afortunadamente sólo a veces.

Un abrazo.

20/11/09, 6:34  
Blogger gaia07 dijo...

Aún perdida la vida, sigues, y juegas ¿Quién tiene la culpa de desear morderla aunque el dolor te enmudezca?

20/11/09, 22:11  

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