martes, enero 20, 2009

Desemborronando (VI)

Esto lo escribí esta mañana (del lunes):

Parestesia (19/01/09)

Me había propuesto no contar nada en este blog, total sólo iba a servir para preocupar a algunas personas que me leen y me aprecian, y a algunas que me conocen. Así que esto será un desemborronando, lo publicaré más adelante.
El viernes pasado tuve un estúpido pero aparatoso accidente: resbalé y caí por unas escaleras, sólo seis peldaños, dos contusiones en la cabeza, una en el codo izquierdo, un moratón en la mano derecha y otro en la rodilla izquierda. Hasta aquí nada grave.
Pero el primer golpe al caer me lo di contra el canto del escalón en la zona lumbar de la columna: ése aún sigue doliendo bastante y me obliga a moverme con lentitud, dolor y torpeza. El dolor no me preocupa, es sólo molesto, pero la parestesia que desde entonces vengo sufriendo en la zona perineal me empieza a preocupar, no ha mejorado en tres días, y eso me hace pensar en una lesión nerviosa. Las radiografías que me hicieron en urgencias descartan una lesión de la columna a nivel óseo, pero puede haberse producido una compresión de la Cauda Equina. Tengo movilidad en las piernas y mantengo el control funcional, pero siento adormecida toda la región perineal, provocándome una sensación de extrañeza para con mi cuerpo, parece disociado de mí, y es desagradable. Aún sabiendo que las probabilidades de complicaciones a largo plazo son escasas, uno no puede evitar pensar en qué consecuencias tendría, entre ellas la impotencia, o mejor, la falta de excitación sexual, ni siquiera deseo. Siempre me había parecido que no sería algo que me afectara demasiado cuando me planteaba en esa situación; esa parte de mi cabeza que tiende a racionalizar y que también tiende a sobrevalorarse a sí misma, es demasiado prepotente y bastante hija de puta, todo sea dicho de paso. Pero lo cierto es que cuando en algunos momentos me sentía como si este estado fuera a ser permanente, el sudor me manaba de los poros, y sentía una gran tristeza, un enorme desasosiego. Recordé entonces que, cuando compré en el trabajo la lotería de Navidad (es prácticamente lo único que compro, sobre todo por no poner cara de absoluto gilipollas si llegara tocar) pensé en cómo cambiaría mi vida con los tres millones de euros que me corresponderían. Y me sentí bastante triste cuando comprendí que sería muy poco lo que cambiaría. Ya sé, ya sé… un tipo que recibe tres millones de euros y no siente que le cambie su vida debe ser afortunado, significa que no tiene problemas económicos, que no está demasiado incómodo en su trabajo, que tiene amigos, que tiene aficiones. Pero me sentí triste, porque no tenía la jodida locura en las venas que tuve hace unos años cuando, seguramente, habría dado un cambio radical mi vida con esa pasta.
Y, entonces, cuando proyecté mi estado físico actual como permanente, me di cuenta de que si hubiera tenido ese dinero y hubiese realizado el cambio drástico de vida, ahora sería un completo desgraciado con esta afección (ya sé, ya sé… eso también lo dice mi puta y autosobrevalorada manía de racionalización).
Pero el colmo de la paranoia lo alcancé cuando me di cuenta que prefería el dolor a la insensibilidad. Pero qué cretino puedo llegar a ser.

Qué gilipollas.






Bueno, hoy me han hecho un TAC, no aparecen lesiones visibles en la médula, por lo que, si hay alguna, debe de ser fácilmente regenerable. El traumatólogo me ha hecho un examen exhaustivo (es uno de los pocos médicos que conozco del que me fío), me ha recetado dexametasona intramuscular, y mañana me vuelve a visitar por la tarde, para ver cómo evoluciono. El miércoles, resonancia magnética y el jueves nueva visita para ver los resultados. Pero lo cierto es que los efectos de los corticoides empiezo a notarlos, sigo con la parestesia, pero me parece más moderada. La paranoia, eso sí, permanece.

9 Comments:

Blogger Laura Escuela dijo...

ay carz, hijo, qué susto, bueno, todos los mejores deseos del mundo concentraditos para que no sea nada y vayas mejorando rápido.
Yo también he andado chunga y he pensado que prefiero el dolor a la insensibilidad "si te duele es que estás viva". Sí. Me sentí estúpida.
Que la paranoia permanezca. Ésa no aparece en los TACS ni las ECOS ni en las RADIOS jej.
Animo

un besazo

20/1/09, 10:46  
Blogger Luzamarga dijo...

Pronto dirás eso de "joer, qué caída más tonta"...y seguirás doliéndote de la vida en general y de la espalda en particular.

En cuanto a la paranoina no te preocupes demasiado, esa se distribuye equitativamente por la población.... =D

Ahora deberías seguir con el reposo, y cuidarte más, y descansar.

Mis mimos y mis besos.

20/1/09, 10:54  
Anonymous Anónimo dijo...

Enhorabuena! Eres un superviviente !

Sabes de mi afición a buscar o encontrar el lado positivo de las cosas,(o al menos intentarlo), nos queda esa última libertad.

La razón forma parte de la mente, y la mente es mentirosa,ante la duda mejor guiarse por el corazón, éste rara vez se equivoca.

Acuérdate que en los vacios es dónde surge el todo, y son los momentos mas fructíferos si les da la oportunidad.


Me alegra que vayas recuperándote,te mando un beso !

Cuidate mucho

20/1/09, 16:47  
Anonymous Anónimo dijo...

Buen susto prenda, y eso que de bueno sólo tiene la reflexión.
Hablabas del dinero, lo que pensamos que puede darnos; sería mentira eso de que no nos da nada, eso sí, nada importante...ya ves que las pequeñas cosas no son tan pequeñas cuando por un momento sentimos que las perdemos.
Pues como decimos el día del gordo: lo importante es la salud, y es una gran verdad.
No te preocupes, debe ser cosa de la inflamación y el golpe; en nada tendrás todas tus "piernas" en forma, seguro.

PD: Si pudiera te llevaba un caldito, pero te mando muchos besos sanasana.

20/1/09, 17:58  
Blogger gaia07 dijo...

Nada de paranoia, cómo para no preocuparse. Cuando consigues mantener tu genio dentro de cierta normalidad, consigues parte de lo que te gusta y empiezas a saber quien narices eres, te puedes quedar sin la posibilidad de disfrutar de la mejor parte.

Con eso que te ha dado no sé si se te irá el hormigueo, pero el mal de altura seguro, podrás seguir subiendo escaleras.

Me alegra que estés bien, dentro de lo que cabe, sin los milloncenjos y magullado, pero totalmente potable.

Un beso (hasta que encuentre otra fórmula)

20/1/09, 19:23  
Blogger AnadelasTejasrojas dijo...

¡ANIMO!, no será nada.

Yo estuve varias semanas, tambien durante las cuales me ocurria lo mismo en el muslo derecho...

(Algún pinzamiento, digo yo'...desapareció solo...(PERO ES VERDAD... ES SUPER INCÓMODA LA SENSACIÓN)

SALUDOS.

20/1/09, 20:21  
Blogger Ego dijo...

Cuidate la paranoia.
Pero sin pastillas.
Un abrazo

21/1/09, 1:56  
Blogger La paciente nº 24 dijo...

He bajado desde la octava, fuera de horas de visita, dormías, pero te deseé recuperarte pronto con una nota sobre la mesita, igual el viento…
Para tu paranoia hay una habitación en mi pasillo. Aquí todo el mundo está igual, incluso los/las psiquiatras empiezan a reclamar su sitio. A la parestesia y la disociación la seguimos colgando de un hilo, a modo de cortina (de humo).

Ponte bien (que no bueno)

21/1/09, 14:32  
Blogger G. dijo...

Un beso muy fuerte, carz, y me alegro que sólo se quede en un susto.
La paranoia es normal, creo yo, es un recurso de la mente para prepararnos para lo peor. Lo que mola la sensación de alivio cuando te das cuenta de que es sólamente paranoia!
Otro beso

21/1/09, 23:25  

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