martes, agosto 14, 2007

A falta de un nombre, llamémosle esperanza.

Sin preguntas ni dudas,
sin ansiedad, en comunión
quedándonos quietos
en el vaivén de un deseo
que en cada acto se complace
-por nimio que sea-
encontramos la brújula que nos guía
-tú mi sur, yo tu norte,
este y oeste se funden en los brazos-

Cuando no anhelo dada más,
cuando el horizonte fuga hacia tus ojos
o habita en tus tobillos,
en tus pendientes
o en cualquier parte
de tu geografía o tu atuendo,
hasta la extenuación
parece no llegar nunca:
después de la pasión exacerbada
-que reclama la sangre y sus orígenes-
basta cualquier gesto para seguir sintiendo
que hallamos nuestro lugar en el mundo.

¿Qué nombre dar
a habernos encontrado
y habernos perdido?



      Aminata Santoro, Toumani Diabate

6 Comments:

Blogger Ana di Zacco dijo...

Aquí se ve más lindo, sin duda este era su sitio :)

14/8/07, 19:28  
Blogger Chalá perdía dijo...

La perfección existe en un punto, en un cruce de las coordenadas de la vida. Al atravesarlo sabemos que es real pero los indicadores dicen que hay que seguir el camino y no detenerse hasta encontar otro -sí, puede ser esperanza-

14/8/07, 21:59  
Blogger Leuma dijo...

Casual, tb yo hoy hablaba sobre el lugar en el mundo. Esperanza de volver a encontrarse imagino, no sé si siempre es buena mantenerla, ojalá que sí en este caso, un beso

15/8/07, 2:05  
Blogger ybris dijo...

Perderse tras haberse encontrado.
Más esperanza que fracaso.
Pero fracaso es excesivo, así que mejor llamémoslo esperanza.

Un abrazo

15/8/07, 7:48  
Blogger Simplemente Olimpia. dijo...

Llamémoslé...sólo "deseo" de volverse a encontrar...
para vosotros...el azaroso esfuerzo,...para mi?...la dicha de hallarme en el albor de un cielo blanco,en la tierra humeante de un camino...o ...en la tenue brisa de un pálido ocaso.

Olimpia.

16/8/07, 18:13  
Blogger Blog de alma dijo...

Hay brújulas que pierden el norte ;)

17/8/07, 0:24  

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