Una carta de amor

En vosotros aprendo que la vida
tiene menos que ver con los principios
que con la dignidad de los finales.
Luis García Montero.

Escribir una carta de amor
es acariciar el viento
un atardecer de verano.

Es rememorar el ansia
de transcender el alma
ocupando otro espacio
familiar y distinto.

Es pasear por el puerto
cuando los barcos salen a echar sus redes
o esperar para comprar la cena.

Es poner mi mano entre tus piernas
mientras conduces
contándome cosas
que a nadie más le cuentas.

Es mirar cuando las palabras faltan
y llorar cuando las palabras llegan.

Es encontrar el auténtico valor del tiempo
al renacer de un naufragio,
de una vida amputada por la ausencia
agazapada en los años
y en los vestigios arcaicos de la tierra.

Escribir una carta de amor
es darte las gracias
por haberme descubierto
y darme la vida
con un soplo en la arena.



Garo Hayrabedian