jueves, mayo 03, 2007

Prefacio al tres de mayo

Hoy he escrito los tres poemas que siguen con el único objetivo de hacerle saber que sigue presente en mí como cuando me sonreía con su sonrisa amplia al pasear por la calle. La distancia, la luna, las mareas, el tiempo y el frío, son formidables adversarios. Pero no desfallezco en el intento y me aferro al inmarcesible "nosotros" como un náufrago al vuelo de una gaviota.
Quizás el tiempo y la distancia puedan con el conjunto, pero lo dudo con una honestidad profunda: una sonrisa me basta para saberme habitante de sus venas.
Mi amor, acaso pueda parecer ridículo, pero sólo para aquéllos que no lucharon codo a codo con la vida teniendo como único arma un amor digno de la más feroz batalla.

1 Comments:

Blogger Joan Torres dijo...

Blando en mi mano el amor más potente que conozca ser humano, y con él embestiré contra el adversario.

Nunca he sentido más atracción que la que provocan en mí las causas perdidas.

4/5/07, 22:01  

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