Epílogo al tres de mayo
Nada de lo escrito hoy tiene ahora sentido,
es sólo un reflejo de la nada.
La soledad en el viento
mece las hojas de un árbol caído
mientras sus raíces
se aferran a la tierra.
Sé feliz,
la verdad acota toda incertidumbre,
tan sólo el adiós
es la epopeya de la vida.
es sólo un reflejo de la nada.
La soledad en el viento
mece las hojas de un árbol caído
mientras sus raíces
se aferran a la tierra.
Sé feliz,
la verdad acota toda incertidumbre,
tan sólo el adiós
es la epopeya de la vida.
1 Comments:
Nada puedo decirte de las palabras que has escrito, se me escapa su sentido y no debo elucubrar más allá de está página.
Percibo simplemente su anagrama;
Bellas y aterradoras, dúctiles y negadoras, subjuntivas, pretenciosas, dolientes, tempranas, sin el verbo presunto.
Una génesis de un término que no concluirá, aún que la suerte se "eche".
Olimpia.
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