domingo, julio 28, 2019

El hierro en Adviento


Te compro el relato.
Pero no te lo vendo.

No vendo a los gatos
que nos persiguieron
a través de los charcos
y los adoquines
de basalto y de hierro.

Aunque compre la ausencia
      tampoco la cuento:
            es la bilis su margen
             y su impulso al desierto.

Es la amarga retama del Adviento del tiempo.