viernes, abril 11, 2014

Cuando te nombren

A menudo se trata de llamar a lo que no existe, de encontrar su engarce entre el recuerdo y la historia, de dulcificar el precipitado metálico de lo que no fue cotidiano y, por tanto, se convierte en mito. Intentar adivinar lo que significarás cuando te nombren.

Soy consciente de haber escuchado tu voz en todos los rostros como denominador común del deseo frágil de asimilarte. Soy consciente de todos los fracasos que supuso y, a su vez, de los momentos que hubieran sido anodinos sin ese anhelo: desconocerte daba pátina de transcendencia a los discursos, a sus sílabas, a sus silencios, a sus aciertos y, sobre todo, a sus insinuaciones. Porque insinuante era el adjetivo de todo lo que podría ser tuyo. Aunque nada lo fuera. Aunque nada lo haya sido.

Mantuviste durante años la posibilidad de la belleza cuando en la certeza de la ternura radicaba todo mi alimento y el cinismo no era imbornal suficiente para aliviar la presión de lo que me parecía un letargo insoportable: fueron tiempos tensados en la angustia del náufrago que en ninguna forma de comprensión encuentra ni siquiera una isla, y tiene a la deriva como único horizonte, y tan sólo le queda la ondulación del mar como referencia en el blanco baluarte de la espuma.

  
Piano textures 3, Bruno Sanfilippo

2 Comments:

Blogger Mar dijo...

"Intentar adivinar lo que significarás cuando te nombren"

Yo prefiero saber "ahora" lo que significo para que me nombren.

Has cambiado... y me gusta lo que leo.

Besos

15/4/14, 14:04  
Blogger Carz dijo...

Es difícil saber si se ha cambiado en sentido ontológico...quizá en el poético sea más sencillo:"busquemos otros bosques y otros ríos".

Ejercito la imaginación para alcanzar un fin y comprobar que lo que me gusta es el camino.

Besos

16/4/14, 15:49  

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