Permitidme -simplemente-
que os sorprenda
-al sorprenderme-
que la lectura
aún me sirve de consuelo.
-al sorprenderme-
que la lectura
aún me sirve de consuelo.
En los momentos de desamparo, cuando la realidad se convierte en pesadilla, todos buscamos motivos racionales para sobrellevarla, pero raramente se encuentran. Por ello, cualquier acto que nos procure la sensación de que nuestra angustia está justificada y consiga sublimarla es lícito.
Aunque sea ilusorio.
Aunque sea nada
En realidad lamentaría no leer lo que casi no he escrito.
Textos y fotografías originales de
Carz
1 Comments:
Porque permanece, aún a nuestro pesar.
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