Ecocalización
Ecolocalizar los días por sus ecos comunes:
un rumor del hastío de la sombra de un
lunes
sin demasiado empuje para salvar un
verano,
una sombra emboscada en la la esquina
de un martes
que soporte la guerra que mantiene un
invierno,
la múltiple estela que persigue a los
miércoles
entre la vera y la veda de trasnochados tempranos,
la incertidumbre del blanco que define
a los jueves
con la clara inconsciencia de escribir
demasiado,
la intención de descarga que
prescriben los viernes
en el soplo de auxilio que sus noches
exhalan,
lo solidez de la bruma que reseca los
sábados
con la duda aparente de huir o
quedarse,
la estricta amalgama que carboniza al
domingo
en la dudosa frontera entre fin y
principio.
El espejo de “phonos” que bloquea
la euforia.
La barrera de “photos” que el
tiempo congela.
25 Thousand miles, Goldmund
2 Comments:
Esto solo pasa cuando esperas demasiado de un día, o de varios, o de todos. Se confunde el sonido de inexistentes campanas con la ecolocalización de tierras de duendes. Magia.
Un beso
Magia.
Eso es, aunque ahora anda ruborizada y timorata por las iniquidades a las que estamos siendo sometidos. Pero seguimos sin resignación y con convencimiento. Magia, de nuevo.
Otro beso.
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