Cosas que suceden II
...hundimos la penumbra
en su ceguera
y apagamos el corazón.
Luzamarga
en su ceguera
y apagamos el corazón.
Luzamarga
Apago el corazón como quien lo tira al fuego,
como quien recorre el tiempo dándole otra forma,
restándole materia,
vistiendo otra piel con la que rozarse,
visitándola.
Apago el corazón como quien deambula entre transeúntes,
errando, por inercia,
sin comprender el impulso que nos lleva.
Apago el corazón como quien lo niega.
Como quien ciega sus ojos.
Como quien se entrega.
Pregando (lamentate), Arvo Pärt
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6 Comments:
Ojalá fuera tan fácil encontrar el interruptor del corazón y apagarlo cuando nos duele. Pero no lo es. Sólo podemos, como bien sabemos, matarlo a metáforas temporalmente, exprimile el verso y esparcirlo sobre la piel para que deje de demandarnos otra piel.
Gracias, carinyet.
Mis besos, alevosamente encendidos hoy.
(Mi interruptor sigue ahí
pero no seré yo
quien le quite las telarañas)
Está ahí
muerto y polvoriento
Ahora tengo una vela
ahora ya no le pago a endesa'
tan alto precio
Estoy en crisis,pogas ganancias
pero 0 pérdidas
¡estoy amando la crisis!
Eso creemos todos.
Pero la realidad es que es él el que se apaga, cambia de ritmo, te ciega y te entrega.
Tú solo obedeces con fe ciega.
Leo las dos cosas que suceden como si fueran una:
Perder el nombre,
apagar el corazón e irnos por las estrechas ranuras de la penumbra oscura.
Y, claro que sí: es una entrega.
Un abrazo.
Como quien recorre el tiempo dándole otra forma...
Me gustó la imagen mágica del ser humano moldeando el tiempo, labrando la realidad.
Saludos.
he entrado muchas veces y he leído el poema una y otra y otra vez, y todavía no me he decidido a escribir nada.
Qué extraño este miedo repentino al comentario.
Supongo que me apetecía sólo escuchar, sin que hiciera falta que dijera nada.
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