En los momentos de desamparo, cuando la realidad se convierte en pesadilla, todos buscamos motivos racionales para sobrellevarla, pero raramente se encuentran. Por ello, cualquier acto que nos procure la sensación de que nuestra angustia está justificada y consiga sublimarla es lícito.
Aunque sea ilusorio.
Aunque sea nada
En realidad lamentaría no leer lo que casi no he escrito.
Textos y fotografías originales de
Carz
5 Comments:
Es precioso.
Tanto como imposible.
¿Puede, acaso, un símbolo apiadarse de las lágrimas?
Los símbolos suelen ser hermosamente despiadados.
Un abrazo
Estoy de acuerdo con Ybris: los símbolos suelen ser despiadados imponiendo su belleza. Las lágrimas suelen simbolizar hasta dónde nos dolemos de ella.
Bellísimo, Carz.
Un beso.
Tengo que darles la razón también, porque los símbolos son una tiranía.
Hay otro verso que me llama la atención:
"es el frágil espejo de tu adiós"
vamos por buen camino, pues. No sé, que mi imaginación es muy rebelde pero esa fragilidad...
Y este acompañamiento, por Dios.
Con este "O mio babbino caro" he llorado un montón de veces, me llena de emoción sin poder evitarlo.
Gracias por ponerlo.
Un beso.
Mar
Será que no pude contenerme a "O mio babbino caro"...adoro esa nana.
Cualquier despedida al atardecer es propensa a quebrarse en la perpetuidad de la noche.
Por eso la palabra omitida se representa con cualquier sustitutivo al amargor de una lágrima.
Y sí, es cierto que un símbolo puede ser compasivo- a veces- pero eso no incapacita su dolor. (sólo lo ingurgita, pero no lo digiere)
Sin permiso, mi exceso;
"Calló el agua, calló por que nada se oyó al escucharla, como también calló el viento con su boca ácida de noches,
calló el muro incontenible del concepto...calló,
por eso ahora,
ahora...sólo conspira la distancia".
In-citada. Olimpia.
p:D; por cierto!...sobre la foto.
Nadie debería de beber de la fuente donde las horas concluyen.
Olimpia.
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