miércoles, diciembre 24, 2008

De príncipes y granizo

Entre la aspereza del mundo existen las flores como una alfombra encantada que te separa de él mientras lo sobrevuelas. Pero uno quiere apearse cuando el azar consigue que te divise. No soy un príncipe, ni quiero serlo: aprendí a ver la belleza en los que vuelven porque yo también estuve de vuelta por un tiempo que creí definitivo, pero estaba equivocado. Aprendí a reconocer las heridas porque estuve compuesto de ellas mucho tiempo, aprendí a deshacer la gangrena a base de desgranarme para construir un mundo, este pequeño habitáculo en el que penetran muy pocas personas, pero todas ellas grandes desde mi perspectiva.
Yo huyo de los tópicos porque aprendí a ser cobarde para parecer valiente, pero todas las corazas son sangre cicatrizada que impiden tanto la transpiración como el contacto dérmico suave y fluido, que hacen las veces de mastines guardianes que llevan un collar de púas que evitan los mordiscos desangrantes, pero que también desahucian a los leves mordisqueos yugulares que dan paso a la sensualidad de la confianza, que hacen tender un puente colgante asentado en la tensión de las arterias, soportado por los tirantes de las miradas y los pilares de los besos.
También aprendí a no correr detrás de mi sombrero arrebatado por el viento. Eso se lo debo a los hermanos Coen. A ti te debo esta pulsión que ahora dirige mis dedos como troneras por las que descargar la angustia que tú misma generas en mí, a ti te debo el volver a constatar que no estoy a salvo, que puedo volver a mis seis años y sentir esa congoja difusa y amplia como un manto de granizo, pero que puede disgregarse con el suficiente empeño. Y de empeño tengo el suficiente. Pero, ante todo, quería decirte que, quien te desprecie, no tiene ni puta idea de quién eres. Eso te lo aseguro.







      Un dios se aterra (esta es la segunda versión que hizo... y sigo teniendo razón),   Manolo y Carz

7 Comments:

Blogger Princess Valium dijo...

Tan sólo desearte que estas fiestas las disfrutes como mereces. Que te regalen momentos únicos para que puedas convertirlos en pajabras y así nos hagas disfrutar com siempre haces.
Un petó

24/12/08, 15:49  
Blogger gaia07 dijo...

Y sublime. Ambos de nuevo.

24/12/08, 22:54  
Blogger Luzamarga dijo...

Siempre he podido escribir los versos más tristes en una noche como esta. Incluso podría escribirlos esta noche si sólo mirara a este lado de las cosas. Pero esta noche no tengo sólo este lado, tengo un más allá de mí que me abarca y me significa. Y cuando esto sucede, una nunca está a salvo. Ni ganas de estarlo.

Mejoró el segundo intento lo que ya era bueno. En un tercero, podrías animarte y cantarla. :)

Mis besos.

25/12/08, 3:50  
Blogger ybris dijo...

¿Para qué tópicos?
Y no es cobardía rehuirlos.
Es más bien belleza superarlos.

Un abrazo

25/12/08, 7:34  
Anonymous Anónimo dijo...

coooontra, qué bonito, aggg, se me queda el cuerpo atronadito, jeje.
Feliz Navidad, Carz.

Oye, no puedo oír las composiciones, me sale la equis roja. Hay algo que pueda hacer para poder oírlo?

Un beso

25/12/08, 13:55  
Blogger Quela dijo...

La puerta estaba abierta..
Si me lo permites, entraré de cuando en cuando (de puntillas y en silencio para no despertarte) a perderme..entre las palabras. Prometo dejar todo en su lugar..y no llevarme nada

26/12/08, 19:32  
Anonymous Anónimo dijo...

Presentía (ohhh, pequeña decepción) que con los ritmos del teclado te oiría cantar -no sé con qué presentido y realmente inapropiado acento andalú cortao- Y debe ser que es cierto lo que dices, no hay mayor injusticia que cualquier idea falsa presentida y prejuzgada; para eso sólo hace falta no presentir y no juzgar y sólo entender de certezas. Entre ambas a veces sólo hace falta un punto de encuentro, pequeño y fundamental.
Besos prenda.

30/12/08, 15:44  

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