martes, octubre 16, 2007

De brindis y contradicciones

¿Cómo no querer empezar a cumplir las esperanzas?

Aún a sabiendas del dolor que vendrá y se irá apoderando de las fibras del ser que aún no se es, asido firmemente a la propia naturaleza del sueño que construimos piedra a piedra con los deseos más íntimos, los que nos avergüenzan por tornarnos ingenuos en los raros momentos en los que nos desprendemos de los ropajes con los que lo cotidiano nos inviste, lo razonable.

Y, cuando empiezan a cumplirse, buscamos modelos de comportamiento a posteriori que hemos extraído de fuentes muy variadas, de historias inventadas o historias reales de las que extraemos el dolor en bruto que sin duda propiciaron a sus verdaderos actores y las convertimos en abstractas y desfiguradas, con el intento vano de salir cuasi indemnes.

Pero a veces resultamos heridos porque todos los modelos ensayados previamente no consiguen deshumanizarnos y, aunque pueda parecer contradictorio, deberíamos brindar cuando sucede.





      The last man ,  Clint Mansell

10 Comments:

Blogger ybris dijo...

Seamos, pues, ingenuos.
Hagamos que las esperanzas empiecen a cumplirse.
Aunque luego duela.
Quizás no salgamos indemnes, pero brindaremos por no quedar deshumanizados.

Un abrazo.

17/10/07, 7:39  
Blogger Carz dijo...

Ojalá pudiéramos hacer que las esperanzas empezaran a cumplirse y no sólo conspirar contra el azar para que lo hagan.

Pero, en todo caso, el brindis debemos mantenerlo.

Quizás alguna vez podamos hacer acampadas sin permiso.

Un abrazo.

17/10/07, 12:24  
Blogger Leuma dijo...

Heridos pero brindando por seguir siendo humanos, es como cuando acaba la batalla y se ha ganado, quizá eso es ya el comienzo de esas esperanzas que están cumpliéndose, un beso

17/10/07, 14:49  
Blogger Carz dijo...

Siempre es bueno brindar cuando se acaba la batalla.
Aunque no se haya ganado.

Un abrazo.

17/10/07, 16:34  
Blogger Simplemente Olimpia. dijo...

podría valer como excusa....haces una buena contextualización de lo razonable, incluso un propósito de enmienda nada deleznable...pero brindar por aquello que no ha sucedido me parece precípitado y una tarea de prevención inutil.

Reflexionando llegamos acaso a la decisión o sólo intentamos darle sentido a lo que no queremos?

Olimpia.

19/10/07, 0:09  
Blogger Carz dijo...

Olimpia,

Brindar por lo no sucedido es razonable cuando uno piensa que es mejor que no haya sucedido: en este caso me refiero a la deshumanización que supone no sentir dolor por lo que consideramos inestimable.

Reflexionar puede provocar tanto la parálisis como el empuje necesario para acometer un cambio sustancial: la frontera es difusa y frágil, y se ve sometida a la tiranía de los pequeños sucesos que desencadena el azar.

19/10/07, 4:40  
Blogger Laura Escuela dijo...

me gusta, me gusta tu blog. Escribes muybien. Un besote

24/10/07, 17:12  
Blogger Carz dijo...

Gracias Lau.

Un abrazo.

24/10/07, 18:49  
Blogger Hipatia dijo...

Carz, te pido disculpas de antemano por si lo que te voy a comentar te parece duro.
Entiendo las esperanzas como una quimera, como la venta de un sueño ajeno e inalcanzable; porque, cuando recurrimos a ellas, es justo en el momento de sentir que ya está todo perdido.
Por otro lado, desde hace mucho tiempo soy consciente que que la especie humana camina dando palos de ciego: la condición de humanos nos viene todavía muy grande. Quizá solo aquello de la vida real que coincida con nuestros sueños más íntimos, puede ser merecedor de un brindis.
Un abrazo estelar.

27/10/07, 20:52  
Blogger Carz dijo...

Hipatia,

No percibo dureza en tus palabras, y sobre todo no sería en ningún caso gratuita.

Quizás las esperanzas sólo puedan valorarse según la porción de presente que les otorguemos, quizás el conceppto de humano sea demasiado grande para unos simples primates.

Pero, si no te importa, me encantaría brindar contigo, porque el sólo hecho de brindar contruye el presente (y su esperanza).

28/10/07, 18:27  

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