De marcas y destinos
Marcaba el adiós nuestro destino
            ...y no supimos cambiarlo.
Dedicado a las noches, aún sin domesticar, de sueños y vodka
            ...y no supimos cambiarlo.
Dedicado a las noches, aún sin domesticar, de sueños y vodka
      La reconocerás al oírla
3 Comments:
Triste es no saber pero más triste es no querer.
Y cómo se sabe lo que realmente nos marca el destino? hacemos elecciones según preferimos, no era así lo que decías?, Un abrazo
Leuma,
cuando se intuye que el adiós es el futuro y parece que acaba siéndolo, solemos decir que era nuestro destino. El destino sólo se "asigna" a posteriori y, de alguna manera es un intento de liberar nuestra conciencia achacando nuestros errores a la fatalidad.
Por eso digo que nuestras elecciones no consiguieron modificar lo que parecía irremediable, no supimos cambiarlo. En la creencia de que era posible otro desenlace radica la carga de conciencia.
Un abrazo.
Publicar un comentario
<< Home