Nunca me abandones (Never let me go)
La mayoria de las personas
tienen el valor para vivir su vida
pero no para imaginarla.
Elogío del amor, Jean-Luc Godard
Fotograma de never let me go
Mark Romanek dirige una película que hiere. Más allá de su presumible imposibilidad moral, la historia provoca un profundo descorazonamiento. Se convierte en una metáfora de la docilidad extrema; quizá en una reflexión sobre la entrega extrema y, desde su indiscociable contrario, sobre el egoísmo extremo.
Pero lejos de esos extremismos morales, la historia fluye entre la música de Rachel Portman con la suavidad de la melancolía que va cristalizando las emociones hasta hacerlas brillar.
Luego leí la novela de Kazuo Ishiguro que sirve de base al guión y le da nombre: me defraudó. Aunque no me defraudó que me defraudara. El estado de ánimo al que me condujo la cinta no permitía apenas otra opción.
La escena que he seleccionado la podéis descargar (botón derecho, guardar como)
aquí. Dura un minuto y medio y pesa 13 MB, pero creo que merece la pena.
1 Comments:
"Maybe none of us really understand what we’ve lived through, or feel we’ve had enough time"
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