No soy oriental. Ni lo parezco (III)
En la noche cerrada
enciendo un cigarrillo.
Puedo fumarlo aunque no pueda ver su humo.
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Una equivocación no es un error
si uno aprende a equivocarse.
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Los dedos de una mano
se desconocen mutuamente
hasta que se tocan.
enciendo un cigarrillo.
Puedo fumarlo aunque no pueda ver su humo.
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Una equivocación no es un error
si uno aprende a equivocarse.
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Los dedos de una mano
se desconocen mutuamente
hasta que se tocan.
5 Comments:
Larvada sabiduría oriental la tuya, amigo.
Tres buenas reflexiones para momentos de quietud.
Abrazos.
Me he equivocado.
Me he pecado.
Hoy duele, pero no puedo buscar el antídoto. No sé si trata de hablar o de callar. Los dedos de la mano tampoco lo saben, sólo saben que les dolió que les arrancara la pintura de las uñas a bocado limpio.
Antes de doliera más.
Un (b)eso...
Apostilla:
En concreto, se han contabilizado 846 grandes cagadas. Eso es porque Google no accede a mis diarios del instituto.
Saludos destrozados...
Técnicamente no son haikus, pero, joder... la sensación de desasosiego/felicidad al leerlos es la misma.
So... ¿a quién le importa la técnica aundo hay emoción?
Cierto, como dice Andy, parecen Haikus, son breves, concisos y profundos.
Shanty
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