martes, abril 08, 2008

Empuñaduras

En mi mano se alzan
la espada y la espiga.

Torpe
-sin ti-
brilla el acero.


        Piropo,   Adriana Varela

3 Comments:

Blogger Luzamarga dijo...

Procura entonces que la empuñadura haga su misión: separe la hoja de le espiga y, cuando menos, proteja tu mano.

Besos.

8/4/08, 18:07  
Blogger Ego dijo...

Esconde ese acero.
Tú sabes que no te gusta.
Ánimos variados

8/4/08, 20:08  
Blogger indah dijo...

El mal. El bien. Tú.

De tras de cada gran hombre (podría ser la traducción) una gran mujer. Yo no lo creo.

La espada y la espiga son tuyas (o mías), no puedes (debes) esperar que sea otro(a) quien decia hacia que dirección ha de inclinarse la espada o la espiga. No. Tú no.

9/4/08, 0:31  

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