sábado, enero 19, 2008

De niños y tarántulas

“Supongo que podría estar bastante cabreado con lo que me pasó, pero cuesta seguir enfadado cuando hay tanta belleza en el mundo. A veces siento como si la contemplase toda a la vez y me abruma, mi corazón se hincha como un globo que está a punto de estallar, pero recuerdo que debo relajarme y no aferrarme demasiado a ella y, entonces, fluye a través de mí como la lluvia y no siento otra cosa que gratitud por cada instante de mi estúpida e insignificante vida.”
American beauty

Sí, cuesta no enfadarse cuando se recuerdan ciertas cosas y cómo, la estupidez, la falta de valor o simplemente la ceguera y el destino, las transformaron en lo que ahora parecen ser.
Cuesta no dejarse llevar por ese mordisco de tarántula en el alma o el corazón, o lo que quiera que sea esa parte difusa que nos hace humedecer los ojos y endurecer la garganta, que nos hace intentar creer que, en el fondo, seguimos en un sueño del niño que se aparta un atardecer de los otros y contempla el horizonte sintiendo por primera vez esa mordedura donde quiera que sea donde se halle, pero que sigue estando en el mismo sitio, de eso no le cabe duda.
Y también recuerda cómo llegó a compartir esa mordedura con otras personas, y cómo la belleza les transformó, aunque sólo fuese un tiempo, consiguiendo percibir en el lugar dónde muerde la tarántula el antídoto al veneno, y, aunque no puede estar seguro de que no sea la ausencia de veneno lo que les hizo felices, él se jugaría la vida por defender que fue el amor el que les dio la retina adecuada para que en ella se plasmara toda la belleza. Y porque sólo será por un tiempo, ojalá pueda aferrarme a ella.


  Any Other Name,    Thomas Newman

3 Comments:

Blogger ybris dijo...

¿Todo eso se decía en American beauty?
Ciego y sordo debía de estar para no enterarme.
Tendré que estar de acuerdo contigo en que ciertas mordeduras fueron más que el enfado con que queremos rechazarlas como nocivas o ingenuas.
Porque lo cierto es que fueron más amor y belleza que la supuesta madurez con que ahora las creemos superadas.

Abrazos

19/1/08, 6:43  
Blogger Insanity dijo...

Carz, congratulaciones por este post.No puedo decir más.
Un abrazo.

"Cuesta no dejarse llevar por ese mordisco de tarántula en el alma o el corazón, o lo que quiera que sea esa parte difusa que nos hace humedecer los ojos y endurecer la garganta, que nos hace intentar creer que, en el fondo, seguimos en un sueño del niño que se aparta un atardecer de los otros y contempla el horizonte sintiendo por primera vez esa mordedura donde quiera que sea donde se halle, pero que sigue estando en el mismo sitio, de eso no le cabe duda."

In

20/1/08, 4:16  
Blogger Leuma dijo...

"...pero recuerdo que debo relajarme y no aferrarme demasiado a ella...", según Buda el sufrimiento proviene del deseo, el desapego da calma. Ojalá el niño se calme, un beso grande

25/1/08, 10:41  

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