domingo, febrero 16, 2014

De pupilas y estrellas

Podríamos callar ya tanta cosas.

Callar como quien ensucia los cristales
que le amparan de un viento de poniente
y le arrojan a las fauces del levante
sin convicción ni fe alguna.

Azur en diminutas huellas
de minúsculas australes
donde la cruz es apenas guía.
Blanco centro de un vientre que tiembla.

Negra esquina reflejada en la pupila.


 
Corale, Ludovico Einaudi