domingo, agosto 31, 2008

Sonrisas en galeras

Escrito está en el aire
con rumores de besos y cadenas,
con olor a sangre
y sabor de rosas,
con nostalgia de ser
y ser de nostalgia.

A trompicones,
torrente abajo
nieve a la izquierda
un sol abrasador en nuestro cenit
y un gran glaciar
en las alfombras.

Giro frenético
mientras las esquinas
me dan vueltas...

Pero sonrío
-no sé de dónde saco las fuerzas-


      Highschool Lover (banda sonora original de "las vírgenes suicidas"),   Air

sábado, agosto 30, 2008

De bengalas, cruces y plomo

El cansancio me exhala como una bengala...

Dejemos que se apague
para cruzar un campo
con fuego cruzado.

Demasiada cruz, para ser inocuo.

Demasiado plomo
para tanta bala.

¿Brújula o pezones?

La brújula dice que debo virar veinte grados noreste.
Tus pezones, trece hacia el suroeste.

¿Quién puede dudar entre la brújula
y tus pezones?

Demasiado alcohol para tan poca neurona

Y sorber
-como un cobarde-
el vacío
y sentir que no se es valiente
y vomitar el beso
y expulsar la sangre
y rasgar las venas
-a lo largo-
como los suicidas
que han leído un poco.

Y me sentirás entre tus pechos
y sabrás de mi beso en tu espalda...
aunque no sea más que abismo.

Mayor es el abismo de mirarte con los ojos cerrados,
como la niebla
blanca y fría.

Como las nubes.

viernes, agosto 29, 2008

La demolición o el derrumbe

Locura es estar ausente
humo es todo lo que queda
de mí en la página que no hay
cae al suelo mi figura
y libre de mí se mueve
el papel de pura ausencia.
Brillo en la mano, Leopoldo María Panero

En “El desencanto”, Leopoldo María Panero cita a Scott Fitzgerald diciendo “La vida es un proceso de derrumbe”. Veinte años más tarde lo vuelve a citar (esta vez con mayor precisión literal) “La vida es un proceso de demolición”.

Este hecho me llevó a pensar en dos frentes distintos: primero, tras veinte años, la idea del derrumbe o de demolición de la vida sigue en su mente como algo constante, lo que supone que sigue siendo hecho vital para él. Segundo ¿es un derrumbe o una demolición?

Esta pregunta me resulta inquietante, porque la respuesta tiene una implicación en la percepción de lo que es en realidad la experiencia de la vida. Si se trata un proceso de derrumbe, partimos de cero y vamos construyendo, a pesar de que el tiempo o las circunstancias acaben convirtiéndolo en ruinas: se trata de una fatalidad en la que nuestra voluntad no entra a formar parte activa. Pero, si por el contrario, se trata de un proceso de demolición, hay una voluntad autodestructiva en nosotros, esto es, construimos deliberadamente para luego destruirlo.

En esta línea de pensamiento me debato desde que tengo memoria. Procuro pensar que somos vacío que luego se llena con ausencias, bien lo sé, en mí habitan varias. ¿Vale la pena llenar el vacío en el que se vive una melancolía blanca, difusa, no gratificante pero tampoco demasiado dolorosa?¿Es preferible llenar el vacío con dicha, o incluso felicidad, durante un breve tiempo a sabiendas de que durante un largo periodo habitaremos un dolor que nos incapacitará? Si sólo una vez podrás sentir la piel de quien amas como si fuera propia ¿querrás hacerlo sabiendo que vendrá inevitablemente el derrumbe o preferirás no llenar ese vacío?

Estas preguntas me las respondo con otra, que me resulta clarificadora: si sólo podrás vivir una vez ¿querrás hacerlo?

Mi respuesta es un rotundo sí. No sé la vuestra.





      La monja atea (fragmento editado por Carz),   Carlos Ann y Enrique Bunbury


Nota.- He realizado un pequeño resumen de "Un día con Leopoldo María Panero". Son unos 14 Mbytes de fichero avi que dura casi siete minutos. Los interesados lo podéis descargar aquí.

martes, agosto 26, 2008

Todo en su sitio

Empezar con frío
con distancia,
tornarlos en calor
en cercanía,
para amar por fin
desde muy dentro
y, al llegar la piel,
hallarse en casa.

Abstraer todo el proceso
y darse cuenta de que se ha crecido,
que somos más persona
con menos vacío y más ausencia.


Porque todo está bien
si todo se ha perdido.




      A la claire fontaine,   Banda sonora de "The painted veil"

lunes, agosto 25, 2008

Sigo esperando

Con la frente vacía
la mirada en derrota
acallada la voz
y el pecho gritando;
con los labios silentes
el oído encallado
la memoria repleta
y la piel tiritando.

De esta forma
-o de otra-
en toda ventana
y en toda escollera,
en todo recodo
y en toda montaña,
en la sima más negra
y en el agua más clara.

Entre ciudades y bosques,
entre piedra y pantanos,
entre estatuas y espejos,
entre cobre y madera,
entre mares y ríos
entre el papel y la tinta
-entintados los años-
entre segundos y meses:
sigo esperando.

Boca de un buzón de correos en Bragança


      Anninnia,   Javier Paxariño

viernes, agosto 22, 2008

Un regalo

Contemplarte
-afinando la vista-
desnuda en las playas de levante
en esta tarde a media luna
y un sol ruborizado.

Instalarme en la vida
sin apenas equipaje:
un cuaderno de notas,
una pluma, una petaca con bourbon,
y tus manos
aún mojadas por el agua.




      Dans l'eau de la claire fontaine,   Georges Brassens

miércoles, agosto 20, 2008

Nada grave

A Ángel González,
en la publicación póstuma de “Nada grave”


Otro tiempo vendrá
peor que éste,
donde habitan cegadas las ventanas
por falta de cristal
y exceso de madera.

No diré que tuviste que haber contados otras historias,
ni que este día fue anticipadamente inútil:
mucho dolió,
y eso siempre forja.

Dejemos los violines
para cuando el alma quiera recibirlos,
dejemos, hoy, que la derrota
se apiade de los huesos
en los que te has convertido
y que yo reclamo en tus palabras.

Nada grave, porque no es grave la vida,
ha de ser ligero lo que tan poco dura.

Otro tiempo vendrá
porque éste ya no nos sustenta.


Ventana de una casa en ruinas en la Alfama, Lisboa



      Oihaneko Zuhainetan,   Alboka (con Marta Sebestyén)

martes, agosto 19, 2008

Si me dejo caer

.. ir por el mundo adelante en busca de alguien que pudiera ayudarle a entender la primera verdad insoportable de su vida.
...
(Jesús quiere resucitar a Lázaro y María de Magdala, hermana de Lázaro, le dice) ... Nadie en la vida tuvo tantos pecados que merezca morir dos veces, entonces Jesús dejó caer los brazos y salió para llorar.
El Evangelio según Jesucristo, José Saramago


Si me dejo caer,
nada es absurdo.
Como tampoco lo es
amar sin ser amado,
oír sin ser oído,
mirar sin ser mirado,
vivir sin ser vivido,
soñar sin ser soñado.

Si me dejo caer,
nada es insoportable.
Como tampoco lo es
llorar ni ser llorado,
perder ni ser perdido,
negar ni ser negado,
mentir ni ser mentido,
ser sólo sombra
y ser olvido.

Boca do inferno, Cascais



      Ave maria,   Caccini

lunes, agosto 18, 2008

Obrigado

Mezclarme con la gente
comprender su genealogía
hacerme rama
evitar las raíces casi aéreas
ahondar en las profundas.

Beber con ellos de su alma.


Atardecer en la torre de Belem, en las afueras de Lisboa



      O Primeiro Canto Fado-Mae,   Dulce Pontes

sábado, agosto 09, 2008

Pensar el sin sentido

Pensar en ser
-lo que no se ha sido
y, desasido, seguir pensando-
pensar en el fin de los principios,
pensar en principados principiados
para acabar sin princesas
y sin príncipes.

Pensar sin mangas,
sin pantalones,
sin piel,
a carne viva, jadeando,
pensar en jade, acristalado,
pensar en un invernadero,
hibernando.

Pensar en respirar por la epidermis
como un batracio,
pensar en batacazo
y en cuclillas.
Pensar para cerrar la puerta
al pensamiento
y cerrar las ventanas;
quedar a oscuras.

Pensar en las cosas sin sentido
-palpando su oscuridad rugosa-
nos devuelve:
aquí está el cambio.





      Sueño y revelación,   Javier Paxariño

miércoles, agosto 06, 2008

Salvaguardas

Guardé el tiempo
hasta hacerlo cuenco que acogiera al agua.

Guardé las noches
para cuando hubieran sueños.

Guardé silencio
hasta poder gritar un nombre.

Guardé mis manos hasta que
-por fin-
pude acariciarte.

lunes, agosto 04, 2008

Equivocadas las palabras

Cuando pesan tanto las palabras
la garganta no puede pronunciarlas.

Se escapan aguas abajo,
descienden por las manos
para alimentar en el papel los signos:
        se vuelven perdurables
        para que la memoria aún pueda habitarlas.

Aún -y todavía-
se visten de nostalgia
negando el no regreso.

Equivocadas.




      Maruxa,   Citania

sábado, agosto 02, 2008

Escalas

Sembrar requiere
de demasiada esperanza.
T.Y.


Rumor es el tiempo en el que nada cambia.
Nada cambia, tan sólo envejece:
los jirones del tiempo,
la presta sonrisa,
el porte y la fuerza
-la pasión persiste-